conmigo no se cuela nadie
me dijo al quebrarse
cuando
en quiebre sobre quiebre
se contonea la
compulsión que cansa, que
continuamente copia
aquello que en el Cáucaso
llaman cafeína, cocaína,
compasión.
Y con los quehaceres
del día a día, con los cantos
de la cúpula, con las cumbias
de Karl Marx, la cosa
no cabe, no tiene lugar.
como si no cupiera nadie
como si cuerpos
que decían cuerpos
como si candela, callejuela
como si cuerpos que cojean
cuerpos que decían
cosas, que decían casas,
que decían cal
calambres
calamidades
sin la más mínima
consternación
como quien se cuida cuando
quien se cambia como
cuando en coma carcomida
como quien entra en coma cuando
cosas rotas
cosas verdes
cosas que como quien
no quiere la cosa
cosa que se sabe cosa
que como coche
ni como noche
aceptaría jamás.
queriendo cosas
aun cuando
acaben en quilombo
contigo cáctus
contigo Coppelia
contigo cosas hasta
en la Cochinchina
calendario cándido
caravela calambúr
cara a cara aun cuando
las cartománticas cuentan
que en cabeza ninguna cabe
ni Copérnico ni Caravaggio
ni por las cordilleras del Kunlun,
que fue en Quito donde
se curvaron los comienzos
y convenía quedar callado
y ahora
quedan cosas kilométricas
cosas candongueo
cosas quemaduras
y cosas quebrantahuesos
queribles
cosas caquis
cosas cosidas
cosas quimbombó
quinquenios de cosas claras
cuando quieren
y como quieren cosas,
que como quieran que sean
cuando, como cosas
quieren que sean, son.
Nanne Timmer nació en La Haya, en 1971. Hispanista, se ha ocupado principalmente de la narrativa hispanoamericana contemporánea. Ha publicado Einstein’s three fingers (2011), un proyecto que combina movimiento, texto y fotografía, y los libros de poemas Logopedia (Bokeh, Amberes, 2012) y Doble papagayo (Ediciones Liliputienses, Cáceres, 2022), al cual pertenece este poema.