A mariscos podridos un regusto.
Un hedor que despide la manguera.
Algo que se comprende desde afuera
mejor que desde adentro. Un banco. Un busto.
Algo así como un parkinson o un bocio.
Un tumor de conciencia. Algún tembleque
que te hará claudicar cuando desfleque
el porvenir tu extraño sacerdocio.
Una brújula, un lápiz, un cuchillo.
Repetir, repetir el estribillo.
Aclarar el absurdo parentesco.
De la decrepitud nadie se salva.
La muerte es ocre. La inocencia es malva.
Lo hermoso se disuelve en lo grotesco.
José Luis Serrano nació en Estancia Lejos, Gibara, en 1971. Estos sonetos pertenecen a su libro Más allá de Nietzsche y de Marx, que junto a Geometría de Lobachevski (2016) y Los perros de Amundsen (2019), forman su Trilogía acéfala.