Los poetas del
Exilio
Son insomnes.
No pueden dormir
Por más que tratan,
Con remedios caseros como té
De tilo o jazmín, café frio o
Ron barato, ni siquiera con
Somníferos de ultima
Moda.
Los poetas del exilio
Son insomnes.
Ni siquiera después
De un día intenso
De trabajo, en una ferretería,
Traduciendo idioteces o
Enseñando a Darío
A los retrasados
Mentales, escribiendo
Periodismo cultural
O social (¡Ay los quince de
Anita!).
El sueño se les
Escapa, se les niega,
Como una mujer hermosa y
Deseada (o un muchacho si eres
Maricón), que sonríe
Pero no abre
Las piernas.
La historia, que no es
Misericordiosa
Como Dios, les niega
El sueño.
No pueden soñar
Con la patria
Perdida (al carajo esa
Isla de mierda), ni siquiera
Un exilio entre amargo
Y de oro, donde a pesar
De todo se respira,
A veces como asmáticos,
La libertad.
Los poetas
Del exilio son
Insomnes.
Se que algunos
Rezan en medio de
La noche húmeda de
Miami o fría
De New Jersey o
Falsa de Los Ángeles.
Y le piden a
Dios, aunque sea
Una hora de
Sueño.
Alejandro Anreus nació en La Habana en 1960. Ha escrito ensayos y libros sobre Orozco, Ben Shahn, Antonio Berni, Roberto Estopiñán, Antonia Eiriz, Juan Sánchez, Arturo Rodríguez, Luis Cruz Azaceta, Raúl Milián y otros artistas plásticos. Ha publicado los poemarios: Memento mori (2011), acompañado con acuarelas de Arturo Rodríguez; Los exiliados sueñan (2013); Vientos de cuaresma (2017) y Los golpes de la historia (2017).
