Si pudiera deshacerse todo sin alguna distinción
en calidad o rudeza,
de cada sustancia o trozo de estructura
nada que esperar,
una violencia súbita
raspando la glándula
poniendo la cavidad y el instinto
a boca de urna
o de pronto el devaneo:
miles devorando
pequeños devorando
grandes devorando;
los agujeros
en lo que era pleno, radiante,
nuevas deidades,
juncos y gotas de aceite
que pueden alcanzar al cuerpo
devolverlo.
Entonces mete la mano
por encima de la lengua,
bien hasta atrás
que no quede sondaje
ni deseo por manifestarse
que un bicho apestoso
deje el rastro
como una avalancha
y el lenguaje se agache
muy cerca de la brasa.
Ricardo Alberto Pérez nació en Arroyo Naranjo en 1963. Sus libros de poemas más recientes son ¿Para qué el cine? (Unión, La Habana, 2011) y Vengan a ver las palomas de Varsovia (Letras Cubanas, La Habana, 2013). Publicó una antología personal, Los tuberculosos y otros poemas (Torre de Letras, La Habana, 2008). Ha traducido a Paulo Leminski y otros poetas brasileños. Es integrante del grupo literario Diáspora.