Desde que te narré cómo se levantaron las paredes del balcón por aquel albañil que solo venía a sellar un salidero en la azotea.
Ahora el apartamento se filtra por las nervaduras del papel de techo y el fino que no caló sobre el resano trasluce una mancha gigantesca de humedad. La mancha unida a las anomalías de las paredes simula un pez. Repleto el estómago del pez de otros peces más pequeños atrapados a mordiscos. En tanto más llueve más se esparce el estómago del pez y empieza a segregar una bilis rancia que los pescadores cetrinos apenas olemos.
Larry J. González nació en Los Palos, Mayabaque, en 1976. Ha publicado los libros de poemas La novela inconclusa de Bob Kippenberger (Unión, La Habana, 2011), Osos (2013) y Me fui a sembrar tomates donde los agrestes ofrecían semillas de ophrys fusca (Selvi Ediciones, Valencia, 2020).