Hangar al fondo; al fondo, impedida, la nublazón. Dos
arcoíris sublimados al parecer descienden. Hubert
cámara (panorámica), pies descalzos… hacia los
nuevos rostros del retiro en las afueras de París.
¿Qué buscarán
Unos y otros, allí, semejando apretadas grosellas, fresas
centros oscuros de girasol?
Beber acaso solo los vientos de la primavera, allegarse
a unos ojos de agua, refractarse…
Entra la Boca Negra abierta, besa en el Cinematógrafo.
Entra Niñadesnuda (flash!!!), inmensas botas rojas
cubriendo las rodillas.
Entra Merced, el torbellino: danzas azules de Yemayá
traza en el porche línea divisoria.
Entra Hombre de Rojo, deprisa, rumbo al hangar…
¿El Padre ha dicho ya su adiós?
¿Entrará Xavier Dolan, por fin…?
Recostados cuan largos son en la bañera, espumosos,
dichosos pies de Hubert, a la intemperie
(¿a la espera?), apuntan directamente a los
Tejados. Arriba, en la copa de los manzanos, el avión
despegando: una libélula roza a discreción
dos arcoíris.
Soleida Ríos nació en Santiago de Cuba en 1950. Sus últimos libros de poemas publicados son Escritos al revés (Letras Cubanas, La Habana, 2009), Estrías (Premio de Poesía Nicolás Guillén, Letras Cubanas, La Habana, 2013) y A wa nilé (Letras Cubanas, La Habana, 2017). Autora también de libros de prosa narrativa, ha recopilado sueños suyos y ajenos en un par de volúmenes. Este poema pertenece a un libro inédito.