Sería raro, muy raro, que olvidara
La imagen luminosa en el laboratorio.
Aquellos flamboyanes viniéndoseme encima
Y yo tan acostada desnuda para abajo.
Estaban en el techo. La imagen, en el techo.
Flamboyanes enormes, de fuego. Flamboyanes.
Abrí mis dos piernitas y dejé que se hundiera
Dentro de mí aquel bate de béisbol con un nylon.
Es preciso, so sorry, es preciso y exacto.
¿Pero los flamboyanes también eran precisos?
¿Para un ultrasonido de solo seis semanas
Es preciso un paisaje de árboles de fuego?
En el techo los árboles parecían más falsos
De lo que son los árboles que no tienen raíces.
Ni raíz, ni semilla, ni fundas de semillas,
Ni tronco, ni follaje, ni pétalos, ni ramas.
A pesar de que el bate de béisbol era largo
La sangre salió igual.
En el laboratorio, flamboyanes de sangre.
No recuerdo la música: Rihanna o Beyoncé.
Legna Rodríguez Iglesias nació en Camagüey, en 1984. Entre sus últimos libros publicados, en distintos géneros, están Las analfabetas (Bokeh, Leiden, 2015), No sabe/no contesta (Ediciones La Palma, Madrid, 2015), Dame Spray (Hypermedia Ediciones, Madrid, 2016), Transtucé (Editorial Casa Vacía, College Station, 2017), Miami Century Fox (Premio Paz 2016, Akashic Books, Miami, 2017) y Mi novia preferida fue un bulldog francés (Alfaguara, Madrid, 2017).