Una vieja perra blanca
sale contigo
alrededor del cementerio.
Llevas la distancia exacta
del arreo
para tomar su tiempo
entre caminar
y volver:
entre una tumba y otra,
similares.
Ella olfatea el peligro de las yerbas,
contaminando su hocico
ante una reja abierta al amanecer,
cerrada luego con tu indiferencia:
esa noche de tu corazón
(la única reserva que nos queda),
cuando tu mano
recoge su cuello que se alarga ante
la imprudencia de los amarillos,
de los rojos sarcásticos
que solapados quieren
sin bondad,
detenerte.
Reina María Rodríguez nació en La Habana, en 1952. Autora de numerosos libros de poesía, algunos de los más recientes son: El libro de las clientas (Letras Cubanas, La Habana, 2005), Variedades de Galiano (Letras Cubanas, La Habana, 2007), O piano /El piano (Lumme Editor, São Paulo, 2014) y Luciérnagas (Fondo Editorial Universidad Autónoma de Querétaro, México, 2017), al cual pertenece este poema.