No le debo mi juicio a las estrellas,
y sin embargo creo ser astrólogo,
mala suerte, ni buena, veo en ellas,
ni escaseces, ni plagas —meteorólogo
no soy. Ni predecir a los minutos,
a cada uno, agua, trueno o viento,
ni avisar a los príncipes astutos,
mirando al cielo, de cualquier evento.
Es en tus ojos donde encuentro ciencia
y —estrellas fijas— puedo allí leer
que verdad y belleza en convivencia
convendrán al cambiar tu proceder.
O pronostico que con tu final
verdad y belleza van a acabar mal.
Sonnet 14
Not from the stars do I my judgment pluck;
And yet methinks I have astronomy,
But not to tell of good or evil luck,
Of plagues, of dearths, or seasons' quality;
Nor can I fortune to brief minutes tell,
Pointing to each his thunder, rain and wind,
Or say with princes if it shall go well,
By oft predict that I in heaven find:
But from thine eyes my knowledge I derive,
And, constant stars, in them I read such art
As truth and beauty shall together thrive,
If from thyself to store thou wouldst convert;
Or else of thee this I prognosticate:
Thy end is truth's and beauty's doom and date.
William Shakespeare (1564-1616) es considerado el escritor más importante en lengua inglesa. Además de su obra de dramaturgo, representadísima, escribió poemas mitológicos y sonetos amorosos, en los que pareció cifrar su única oportunidad para perpetuarse. La posteridad, sin embargo, lo celebra como poeta y como dramaturgo.