Porque el morro y la cara eran una llaga purulenta
que ningún tratamiento convencía, mes tras mes,
y las patas cuatro pústulas de lo mismo
que podían apenas sostenerse, y no más,
porque su mal trocaba el crecimiento
en simple malestar empecinado,
y el resuello salía por un bozal de moscas
del que nada podía librarlo,
maté al cordero,
le disparé mientras él miraba a otra parte,
le disparé entre las orejas.
Yacía en el suelo.
Su maquinaria se reajustó
y la sangre escapó pérfidamente.
Pero la vida del cordero a mi cuidado
lo dejó allí y se me plantó delante
pidiendo ser desterrada,
pidiendo permiso para extinguirse,
permiso, al menos, para esperar
dentro de mi cabeza
en el espacio radioactivo
de donde el meteorito había borrado el cuerpo.
Orf
Because his nose and face were one festering sore
That no treatment persuaded, month after month,
And his feet four sores, the same,
Which could only stand and no more,
Because his sickness was converting his growth
Simply to strengthening sickness
While his breath wheezed through a mask of flies
No stuff could rid him of
I shot the lamb.
I shot him while he was looking the other way.
I shot him between the ears.
He lay down.
His machinery adjusted itself
And his blood escaped, without loyalty.
But the lamb life in my care
Left him where he lay, and stood up in front of me
Asking to be banished,
Asking for permission to be extinct,
For permission to wait, at least,
Inside my head
In the radioactive space
From which the meteorite had removed his body.
Ted Hughes cantó como nadie los terrores del mundo natural. En su obra alternan la violencia del depredador y la inocencia de la presa. Alguna vez dijo que concebía el poema "como una especie de animal". Nació en Mytholmroyd, Yorkshire, en 1930; conoció a Sylvia Plath en Cambridge y se casó con ella en 1956. Fue Poeta Laureado desde 1984 hasta su muerte, en Londres, en 1998.