El reguetonero cubano Oniel Ernesto Columbie Campos, quien responde al nombre artístico de Bebeshito y es conocido tanto por temas como "Hacha", como por su indiferencia ante la represión y la miseria que sufren sus compatriotas en la Isla, no pudo evitar que gritos como "Díaz-Canel, singao" y "Patria y Vida" en su concierto de Nueva Jersey, el sábado último.
Bebeshito se presentó en el Teatro Ritz de Elizabeth, con capacidad para 3.000 personas, menos de dos meses después de llenar el Pitbull Stadium de Miami, que puede acoger a 20.000 espectadores.
Si en Miami una multitud de cubanos coreó consignas contra el influencer Alexander Otaola, en Nueva Jersey, las consignas fueron contra el gobernante Miguel Díaz-Canel. Irónicamente, se produjeron casi en respuesta a un llamado del reguetonero.
En un video de un momento del concierto, compartido en Facebook por el usuario Arroz Congrí, se ve a Bebeshito decir: "uno, dos y tres". Acto seguido, se escuchan gritos de "Díaz-Canel, singao" y "Patria y Vida".
Al compartir el fragmento de concierto bajo la etiqueta #bebeshitono, el usuario escribió "no hay timbales ni allá ni aquí", en referencia al silencio del reguetonero sobre la situación política de Cuba.
Tras el concierto de Bebeshito en Miami a finales de diciembre de 2024, voceros del régimen desataron una euforia por su éxito, que evidenció el cambio de estrategia. De menospreciar y atacar al reguetón y a sus exponentes, periodistas oficialistas pasaron a llamar a que los artistas urbanos no sean censurados.
En una emisión del programa de DIARIO DE CUBA Los Puntos a las Íes dedicada al repentino entusiasmo del régimen cubano con el reguetón, que alcanzó su punto máximo tras el concierto de Bebeshito, el artista Julio Llópiz-Casal, del Observatorio de Derechos Culturales, "hay un elemento fundamental para pensar en que Bebeshito es un enchufado", porque, "aparte de ser el mayor exponente del género 'reparto', está gestionado por un ciudadano italiano que lleva más de 15 años haciendo negocios con la música cubana".
El periodista Alfredo Herrera opinó que se trata de "un síntoma de que el exilio cubano en Estados Unidos va ir mutando. Los que están llegando ahora se fueron en otras condiciones. Entonces, cada vez será más 'normal' que una hija de Fernando Rojas [comisario cultural] o el dueño de un famoso bar en La Habana, que gozan de prebendas del Gobierno, vayan a Miami a organizar eventos".
Mientras el periodista Mauricio Mendoza defendió el derecho del reguetonero a guardar silencio sobre la realidad de Cuba, Llópiz-Casal consideró que "a Bebeshito le toca ser emplazado públicamente y que se ponga un reflector sobre lo que dice o deja de decir".
Yo no creo que este muchacho esté trabajando a favor del régimen, ni lo contrario, creo que sencillamente es uno más de los jóvenes apáticos como tristemente son hoy la mayoría. Aquello si no le gusta, tampoco le molesta y es uno de los tantos que quieren seguir viviendo aquí y allá y poco le interesa cuanto sufre o no su pueblo. Hacer billetes y alardearlo en ambos lados.
Hay 20000 colaos en Miami trabajando de gratis para la robolucion. Listos para devolver a Cuba.