"Antonia Eiriz ha sido subvalorada durante muchos años por haber estado reprimida dentro de la cultura cubana. Es muy importante revalorizar su obra y ponerla en el lugar correcto, no solo dentro del arte cubano, sino del arte internacional. En el caso del arte cubano, es una de las figuras que empieza, desde muy temprano, a trabajar con el expresionismo y que estaba en coherencia con lo que ocurría a nivel internacional. Además, refleja lo convulso y lo atropellado de esos años en Cuba", argumenta la crítica de arte Janet Batet sobre el rescate de la figura de la pintora cubana Antonia Eiriz.
Janet Batet es la curadora de la muestra Antonia Eiriz: En el ojo de la sibila, expuesta en el Museo Americano de la Diáspora Cubana. Batet explica que Eiriz tiene una fuerza muy importante, no solo a nivel de la pintura sino también de los ensamblajes, algo que reflejó, desde el punto de vista artístico, un quehacer muy interesante y donde retrataba además a todos los otros intelectuales que, como ella, habían sido rechazados por la historia oficial.
"Parte de nuestro deber es tratar de reconstruir una historia en la que no únicamente tenga voz la voz oficial, sino la voz de todos los que vivimos esa historia. Y Antonia es uno de esos protagonistas que dio voz a los que fueron callados durante tantos años", afirma.
Antonia Eiriz: En el ojo de la sibila surgió, según cuenta Batet, cuando el Museo Americano de la Diáspora Cubana en Miami se interesó por hacer una exposición en paralelo a la obra de teatro del dramaturgo Carlos Celdrán Papier Maché, que podrá verse en Miami los días 20 y 21 de diciembre.
Durante todo diciembre, las entradas a la exposición son gratuitas. Además, el museo tiene un horario extendido desde las 11:00AM hasta las 6:00PM. Luego podrá visitarse en los horarios habituales hasta el mes de abril. En paralelo a la muestra, habrá conferencias y visitas guiadas.
Janet Batet, ya había trabajado, junto a la también curadora Michelle Weinberg, en la exposición retrospectiva del Museo de Arte y Diseño Antonia Eiriz: Una pintora y su público.
"A partir de ahí empezamos a trabajar. Estaba claro como idea que el papier maché era algo importante dentro de esa exposición. Lo que tratamos de hacer fue una combinación donde están obras vitales de Antonia, que recorren desde principios de los 60 hasta el año en que ella fallece", dice Batet.
Antonia Eiriz: En el ojo de la sibila vincula la pintura con la literatura. Su curadora explica que esto se debe a que la artista estuvo siempre muy vinculada a los intelectuales. La exposición comienza con un extracto del poema de Heberto Padilla dedicado a Eiriz, que sirve de guía a toda la muestra.
La historia de Antonia Eiriz parece repetirse dentro de Cuba: artistas censurados, artistas presos, artistas emigrados, por un lado. Y por otro, las propias instituciones padecen un terrible deterioro físico. En este contexto el Gobierno decide hacer su Bienal de La Habana. ¿Qué opinión te merece?
Antes incluso que como curadora, como cubana sencillamente, y cubana que conoce y que tiene amigos que están en la Isla, me parece totalmente un acto, de un lado, de una total ironía y del otro, una de las tantas herramientas que usa siempre el Gobierno cubano para tratar de crear una imagen de bienestar y normalidad y atraer turismo, sector cultural, etcétera. Es crítico no solo que las instituciones estén apuntaladas, sino que sencillamente la gente no tiene con qué existir y se desvíen recursos hacia una Bienal. Hay artistas presos, artistas que no han podido salir de Cuba y que no están produciendo, que no están siendo partícipes de eventos como este, que los han invitado y han dicho que no participan.
Pero hay otros que sí han ido.
La muestra de los que han ido, o los pocos nombres que he visto, evidencia que no ha tenido ningún respaldo esa Bienal. Además, no tiene ningún sentido en la situación que está atravesando Cuba, iba a decir ahora mismo, pero es una situación sempiterna, en la que hay acentos, a veces peor, a veces mejor. Es totalmente absurdo un evento así en este memento.
Hablabas de artistas presos. Recientemente el Museo de la Diáspora llevó a cabo una de las performances de Luis Manuel Otero Alcántara que consiguió hacerla desde la cárcel y consistía en que el público adicionara nombres de presos políticos a una tela. Esta obra formará parte de la colección del Museo.
Aquí llegamos al debate de si el arte está desvinculado de la política. ¿Crees que los artistas deben pensar, ante sucesos como la Bienal, en una responsabilidad social?
Todo artista es un agente cultural y un agente social. Si tú has decidido que tu obra salga de tus predios personales, es porque has decidido ser un agente social de algún modo. Al asumir ese compromiso, parte de ese compromiso implica, no que tu obra necesariamente lo refleje, porque a lo mejor la obra es de naturaleza muerta; pero como ente social, me debo y tengo un compromiso con la realidad a la que pertenezco. Así que sí, mi opinión es que si usted ha decidido no solo pintar y poner las obras en su casa, sino ser partícipe, ya usted se ha convertido en un ente social y tiene una responsabilidad ante la sociedad de la que forma parte.
¿Podríamos decir que existe, para las artes visuales, un concepto de arte cubano?
Yo creo que no, no hay un concepto de arte cubano. Como en casi todas las áreas del arte contemporáneo, hay preocupaciones comunes, lo mismo a nivel local, que a nivel global, que a nivel personal. Creo que sería muy reduccionista dar un concepto de arte cubano contemporáneo.