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El Zoom de DDC

Yadier Fernández y buscar el éxito fuera de Cuba: empezar de cero y adaptarse a nuevas realidades

El popular actor cubano acaba de fundar en Madrid la agencia de viajes Manana Tour, un proyecto que nace de la necesidad de reinventarse constantemente en la emigración.

Madrid
Yadier Fernández, actor cubano. DDC TV
El actor cubano Yadier Fernández.
El actor cubano Yadier Fernández. Cortesía del entrevistado

Si algo puede decir Yadier Fernández que ha aprendido en la emigración es a reinventarse. El actor cubano, que vive en Madrid hace diez años, acaba de fundar una empresa de viajes. Manana Tour es el proyecto que creó con su esposa, la también actriz Claudia Álvarez. 

"Nosotros trabajamos para una empresa que lleva dos tablaos flamencos, de cara al público, en el departamento de ventas, y vimos mucho flujo de turismo. Entonces a Clau se le ocurrió montar una agencia de viajes donde nuestro público objetivo, porque chocamos mucho con cubanos que vienen de EEUU, sean esos cubanos. Así los ayudamos a que tengan una experiencia desde un compatriota que reside aquí".

Anterior a Manana, el cubano trabajó de camarero, estudió creación y desarrollo de páginas web, programación en Python y ahora está en un curso de full stack. Aunque los años en que sirvió copas en Madrid han quedado atrás, tanto el trabajo en el tablao, sus estudios de informática y sus labores como CEO de Manana Club convergen en su rutina diaria.

"Si tienes ambiciones en la vida, más allá de lo que lograste conseguir en tu país tienes que bajarle al ego y pensar que hay que empezar de cero. Como actor, realmente le he dedicado bastante tiempo a salir adelante, sobre todo en lo audiovisual, pero depende de una serie de factores que no tiene nada que ver con el talento. Influye que eres latino, por ejemplo, y aquí son muy rígidos con el acento. Yo llegué con más de 35 años. O sea, que los personajes o el abanico de posibilidades se limita. He hecho teatro, pero tampoco he podido vivir de eso. Ya yo voy a hacer teatro sin expectativa económica ninguna, porque tengo sustento por otro lado".

Yadier Fernández trabajó en Cuba sin parar desde los 18 años hasta que decidió que allí no estaba su futuro. Protagonizó películas como Omertá (2008), Casa vieja (2010), Salvando al General (2013), Boccaccerías habaneras (2013), Espejuelos oscuros (2015), Inocencia (2018), El regreso (2018) y Buscando a Casal (2019).

"Salí de Cuba porque ser actor no te saca del contexto que vive el país. Necesitaba mejorar como ser humano y ayudar a mi familia".

Fernández había viajado a España con anterioridad. Vino de gira con el espectáculo musical Bésame Mucho, que tuvo gran éxito en su primera temporada en Barcelona en 2011 y visitó las principales capitales europeas. El espectáculo recreaba un bullicioso barrio de La Habana.

En sus primeros años de emigrante Fernández siguió yendo a Cuba a trabajar. En ese tiempo hizo cuatro películas en la Isla. Bajo la dirección de Arturo Soto, Alejandro Gil, Blanca Rosa Blanco y José Luis Sánchez, el actor pudo retomar su carrera en Cuba. Sin embargo, a día de hoy, eso es casi imposible para un cubano que no reside allí.

Se ha creado la Asamblea de Cineastas Cubanos, donde se junta gran parte de lo que más vale y brilla del cine cubano. ¿Qué opinión te merece esta dualidad entre el ICAIC y la Asamblea?

Yo creo que es necesario que exista una entidad que revise y ponga en su sitio a las instituciones gubernamentales, que realmente lo que están es velando por una prohibición y un criterio político más allá del arte. La Asamblea revisa la defensa del artista, el derecho que tiene a expresarse y que la censura no se imponga sobre ese derecho. Es cierto que ahora mismo es muy complicado con todo el tema económico, el panorama que tiene el país, y las instituciones que tienen que pagar solo con moneda nacional. Se nos hace muy difícil a los artistas que vivimos fuera ir y trabajar. 

A pesar del trabajo como camarero, el tablao flamenco, la informática, Manana Club, y esos primeros viajes a Cuba para trabajar, Yadier Fernández ha podido hacer teatro en Madrid. Lo hemos visto en las tablas recientemente en Jacuzzi, de Yunior García Aguilera; Fuera de Juego, de Abel González Melo y también en Discurso de Agradecimiento, del Premio Nacional de Teatro Carlos Celdrán.

"Pepe en Jacuzzi es pro régimen. Defiende, desde una postura de la gente que está acomodada o que vive en una élite, al Gobierno. Es el que genera polémica y conflicto para que pueda haber un debate. Es una postura errada si lo miro desde Yadier, pero no acostumbro a juzgar a mis personajes, los defiendo, es mi trabajo. Y está el personaje de Guillermo en Discurso de Agradecimiento, que es todo lo contrario. Es un tipo traumado, por la escuela, la madre, la sociedad, las expectativas del comunismo como hombre nuevo que pretendía que fuera un cuadro dirigente, y eso lo lleva a tener desajustes y desequilibrios a nivel mental".

¿Has tenido algún inconveniente para entrar a Cuba luego de estos personajes?

No. He entrado a Cuba después de haber hecho ambas obras y no ha sido trascendental. Yo creo que no somos una amenaza para el Gobierno. Tienen que estar ocupados en temas de ellos mismos, de su mala gestión. Nosotros, con el arte, tenemos poder de denuncia, pero el teatro tampoco tiene el alcance que pueda tener el audiovisual. Se queda un poco ahí en el momento. El público hace una catarsis, y los artistas que estamos en escena, pero no pasan más allá de eso.

¿Cómo llevas pasar de ser un actor muy popular en Cuba a tener una vida más discreta en Madrid? ¿Cómo manejas el ego de artista?

No lo llevo tan mal. Yo siempre he visto esa parte de nuestro trabajo como una consecuencia. Lo más importante es el arte en sí, los personajes que logras interpretar. Lo que sí me chocó es no tener trabajo como actor. En Cuba mis ingresos solo venían de mi actividad como actor, nunca tuve que hacer otra cosa. Eso sí me afectó, tener que trabajar en otras cosas que no son para nada vocacionales. Pero aquí siempre te encuentras un cubano en la calle, Madrid está lleno de cubanos.
 

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3 comentarios

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"Salí de Cuba porque ser actor no te saca del contexto que vive el país. Necesitaba mejorar como ser humano y ayudar a mi familia". Que qué??? Cómo??? Eh??? No, si yo lo digo: EL DAÑO ANTROPOLOGICO ES IRREVERSIBLE.

Profile picture for user Amadeus

Mejor no comentar.

Profile picture for user Ana J. Faya

Pienso que si el régimen estuviera ocupado en "su mala gestión" nada más, habría esperanzas para el cubano de la isla.