La actriz cubana Mariela Garriga rueda en Londres la séptima entrega de Misión Imposible. Esta semana, el director y guionista Christopher McQuarrie, responsable de las tres anteriores entregas (Protocolo fantasma, Nación secreta y Fallout) y que repite en las actuales, contó en las redes sociales el último secreto de la saga: la participación de la cubana en la séptima y la octava entregas, tituladas Dead Reckoning I y II.
"Estoy muy feliz de trabajar con Tom Cruise y Christopher McQuarrie, que además de ser dos grandes profesionales tienen una calidad humana increíble", contó a Vanity Fair después de una intensa semana de rodaje.
El tuit de McQuarrie tomó al mundo, y a la actriz, por sorpresa: "Antes del anuncio de mi personaje yo estaba tranquila sabiendo que nadie sabía nada (de su participación), podía concentrarme en mi personaje".
Misión Imposible 7 lleva casi tres años de rodaje interrumpido una y otra vez por la pandemia, hasta el punto de que conectará con el de la siguiente entrega. Con la séptima cinta casi definida, McQuarrie optó por contar con la presencia de Garriga, sobre la que no tuvo dudas incluso antes de conocerla en persona, según la revista.
"Desde que se ha hecho público, mis amistades y colegas me bombardean con felicitaciones", dijo la también guionista y productora.
La actriz relató a Vanity Fair que a los cuatro años ya sabía leer y escribir, y en la adolescencia quería acudir interna a una escuela en Cuba para formarse en Arqueología. Mientras, rescataba perros en la calle: "Habré tenido 25 ó 30. Los recogía, los curaba y los regalaba". Desistió de internarse por la salud de su madre. Un día, paseando por La Habana, alguien le preguntó si era modelo.
Mariela Garriga encarna a Giannina Facio, el primer gran amor de la vida de Miguel Bosé, en la serie Bosé de Paramount Plus, a las puertas de su estreno mundial. La actriz se define como casera, amante de la chimenea y de las noches junto a su esposo, el emprendedor italiano Stefano Mongardi, y su perrita Habana.
"A los 19 años me fui a Milán", fichada por una agencia de modelos, "y mi plan era reunir dinero para ir a la Universidad. ¡Qué mejor sitio para aprender Arqueología que Italia!", dijo, pero en otro giro de guion, un casting volvió a cambiar su trayectoria.
"El papel no salió, aunque tuve cinco audiciones. Sin embargo, el director de casting me dijo: 'esto es lo tuyo'". Su rostro se convirtió en habitual del cine y la televisión de Italia, mientras su faceta de estudiante la llevaba a seguirse formando, y a los sueños interrumpidos.
Fue el propio McQuarrie el que hizo volar a Garriga a Londres donde le hizo una prueba e inmediatamente le dio el papel.
La actriz cubana tiene su propia productora en Milán, para hacer de puente sobre Estados Unidos, y dar salida a sus ideas, escritas durante los últimos diez años.
"Tengo una serie y una película, y está habiendo mucho interés en las primeras conversaciones", afirmó.
"Siempre supe que el cine no era solo la parte artística, pero ahora que también estoy en el otro lado, puedo entender mejor cómo funciona todo", afirmó.
Entre Bosé —que se estrenará en noviembre en todos los países donde opera Paramount Plus—, Misión Imposible —estreno mundial en julio de 2023—, y sus propios proyectos, Garriga confesó entre risas que lo que le falta es tiempo para "¡Dormir!" y también para su familia y su perrita. "También sé que algún día abriré un refugio para perros", concluyó.
"...está habiendo mucho interés..." Please, cuiden más el español.