La actriz cubana Laura Ramos, quien está triunfando en Netflix con la serie española Entrevías, dice que su personaje, Gladys, vino como una especie de suerte y rescate, después de mucho tiempo en pausa por la pandemia. "Tras bastidores los rodajes son todos muy divertidos, pero disfruté mucho esta serie especialmente, porque fue después de la pandemia; tenía un valor agregado, eso nunca me había pasado. Me encanta siempre trabajar con alegría, pero, en este caso, estaba el plus del agradecimiento", dice la actriz en entrevista con DIARIO DE CUBA.
Entrevías fue la serie más vista en Netflix a finales del mes de mayo y está en el Top 10 para las audiencias de 71 países, incluidos España, EEUU, Francia, Australia, Argentina, Brasil y Reino Unido.
"Es la primera vez que llego a este nivel. Estas plataformas, como Netflix, tienen la posibilidad de llegar a lugares a los que los productos no pueden llegar por sí solos. Ha sido impresionante que te escriban personas de tantos países, como Arabia Saudita, lugares en donde jamás imaginarías que puedan sentirse identificados con tu trabajo. Ha sido muy bonito".
El público cubano puede recordar a Laura Ramos por películas como Las profecías de Amanda u Operación Fangio, pero su carrera se ha desarrollado, además de en Cuba, en Brasil, Argentina, Colombia, Francia, México y España. "A Colombia le debo mucho", cuenta la actriz, quien desde muy pequeña tuvo inclinación por la actuación.
"Mi madre es primera ayudante de dirección de cine y mi padre era documentalista; crecimos en un set. Cuando no tenían con quien dejarnos, nos quedábamos en maquillaje. Yo quería hacer todos los personajes; iba al ballet y quería ser bailarina, iba al circo y lo mismo. Cuenta mi madre que a los siete años le dije que quería ser actriz. Cuando estaba en la secundaria, entré a un taller de aficionados para jóvenes. Lo primero que hice fue entrar en un grupo de baile folclórico. Bailo bien, pero aquello estaba a otro nivel", dice entre risas Laura Ramos, quien más tarde entró en la ENA y se formó como actriz.
Para hacer de Gladys en Entrevías, Ramos cuenta que se ha inspirado mucho en su madre. "Ella es muy divertida y tiene unas salidas muy originales, una mujer inteligente, luchadora y madre cubana al fin, que iría hasta el fin del mundo por sus hijos. En el fondo, los cubanos somos un poco eso, el drama y la comedia van de la mano".
Además de el rescate personal que significó Gladys para Laura Ramos, la actriz entiende que este personaje es un paso más en la integración de los latinos en la televisión española.
"Este personaje tiene muchas capas, es muy divertido y dolido. En los últimos años se ha abierto más la tele a personajes latinos, aunque ya había personajes muy buenos. Las plataformas han abierto el mundo latino a España y viceversa. Que aparezca este personaje en la televisión española es una suerte".
Para encarnar sus personajes Ramos no tiene un método fijo. "Me gusta hacer una biografía previa al personaje, es importante definir las relaciones dentro de la historia y su background, de donde viene lo que estamos viendo. Hay que encontrar verdad y procesar. Estar en el momento presente y reaccionar con verdad".
"Hay actores que se quedan muy afectaos por sus personajes, a mí no me pasa eso. Sí me ha pasado que cuando hago un personaje por mucho tiempo, en series largas, te da sentimiento despedirte, te toca hacer un pequeño duelo".
Sobre su vida personal, Ramos no habla mucho y dice cuidar su propia intimidad y la de las personas que la rodean. A pesar de su prolífica carrera y de lo que vemos en pantalla, la actriz cuenta que es tímida.
"Cuando digo que soy tímida, todos mis amigos se ríen en mi cara. Soy abierta y conversadora, pero siempre he sabido que escondo una timidez detrás, en el fondo. Dependiendo de las circunstancias me puedo sentir muy intimidada y realmente me cuesta. Detrás de eso yo creo que hay una autocensura, puedes ser muy dura contigo mismo, con el tiempo vas tomando más confianza y vas arriesgándote a decir lo que piensas, y ya está".
Sobre sus hobbies, Ramos cuenta que le encanta ir al cine. "Volver a la pantalla grande es como volver a casa". El mundo de la fotografía es otro de los placeres de la actriz, quien no dudó en salir a las calles de Cuba, durante la pandemia, a hacer fotos y hablar con la gente.
"Fui a visitar a mi madre y se cerró el mundo entero. Me fui a las calles a hacer fotos. Caminaba y me metía en muchos barrios, hablaba con la gente y me quedaba ahí horas haciéndoles fotos. Fue una experiencia que me salvó y me ayudó a superar esa etapa tan dura".
Si pudiera ser invisible, Laura Ramos se dedicaría a descubrir si las cosas que le han dicho son ciertas. "La búsqueda incansable de la verdad", dice entre risas.