El crítico literario y ensayista cubano Ambrosio Fornet, ganador de los premios nacionales de Edición y Literatura, falleció en horas de la mañana de este martes en La Habana cuando estaba cerca de cumplir 90 años, informó Casa de las Américas en sus redes sociales, sin divulgar las causas del deceso.
"Casa de las Américas lamenta profundamente la pérdida esta mañana de quien fuera uno de sus más queridos y cercanos colaboradores, Ambrosio Fornet. Su obra constituye parte fundamental de la cultura de la nación, que él defendió siempre", tuiteó la institución cultural cubana.
Tras la publicación de la noticia numerosas figuras del oficialismo lamentaron el fallecimiento del ensayista, como fue el caso del ex ministro de Cultura, Abel Prieto, quien dijo que su muerte "deja un dolor hondísimo" y envió sus condolencias a los familiares de Fornet.
También el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel lamentó la muerte de Fornet. "Ha muerto un gran intelectual, raíz bayamesa y proyección universal, un ensayista profundo, sensible, visceral, cubanísimo. Sobre años grises, él puso luces que le sobreviven. Mucho vamos a extrañar a Ambrosio Fornet. Mis condolencias a Cuba", escribió en su cuenta de Twitter.
A pesar de ser conocido por bautizar como "quinquenio gris" al período de recrudecimiento de la censura y persecución contra escritores y artistas por parte de las autoridades cubanas en la década del 70, Fornet fue un fiel defensor del régimen hasta sus últimos días.
Nacido en la provincia de Granma, Ambrosio Fornet se graduó de Literatura Norteamericana en New York University en 1957 y estudió Cultura Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid al año siguiente, según la Academia Cubana de la Lengua, de la que formó parte desde marzo de 1997.
Entre su obra se encuentran libros como A un paso del diluvio (1958); En tres y dos (1964); En blanco y negro (1967) y El libro en Cuba; siglos XVIII y XIX (1994), considerado su más ambicioso proyecto.
Ambrosio Fornet fue profesor titular adjunto del Instituto Superior de Arte (ISA), durante 20 años fue editor del Ministerio de Educación, la Editorial Nacional y el Instituto Cubano del Libro y presidió el Consejo Editorial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Recibió las distinciones por la Cultura Nacional, Alejo Carpentier, Raúl Gómez García, Ciudad de Bayamo y José María Heredia.
El Mal no puede existir sin gente que lo cometa o lo apoye. Este hombre fue fiel servidor del Mal en Aquella Mierda toda una vida, y por lo tanto comparte su peste y fue parte del problema. Cualquier talento que haya tenido para lo que fuera no altera lo otro.
Igual que a Johnfortes, me sorprendió ver el deterioro de Fornet en esa foto. Quizás se cumple en él esa maldición de Wilde en Dorian Gray. Tener conciencia de los males de ese régimen, como tuvo Fornet, y no poder --o querer-- alzar la voz contra el régimen mismo, al tiempo que se escogen las batallas que se libran y siempre dejando una ventana abierta al compromiso, corroe el espíritu de la gente decente. Porque alguna que otra vez se tiene que haber preguntado "¿qué estoy haciendo?".
Supongo que se lo preguntó muchas veces. Yo también. Y usted señora? Nunca se lo preguntó? Está moralmente por encima de nosotros?
Siga, que la verde está puesta.
Perdí de vista a Ambrosio Fornet en los sesentas cuando él trabajaba con Carpentier en el CNC, así que la foto que publica DDC me ha dejado en shock. Su muerte me duele porque es una amable figura de mi pasado. Debatimos muy respetuosamente muchas cuestiones, como su rencor contra Hemingway y lo ví sufrir cuando los censores le prohibían publicar ciertos títulos fundamentales de la literatura cubana o universal.
Fornet representaba al intelectual culto, moderado, cosmopolita, y más allá de su compromiso e incuestionable colaboración con la dictadura, siempre quiso estar "dentro de la revolución" para que las cosas fueran mejor. Probablemente sería un insulto a su memoria afirmar que fue un esbirro cultural, de hecho las generaciones post republicanas le deben a Ambrosio Fornet primero y a Andrés Benito Couselo Venet después haber tenido a la mano tantas obras maestras.
Que Dios le perdone sus pecados y descanse en paz este viejo amigo.
¡¡Ser recordado por las notas de contraportada de las ediciones Cocuyo!! Aparte de esas graciosas ediciones, ¿qué más es recordable en Ambrosio Fornet? Haber inventado el "moniker" Quinquenio Gris, que según los críticos más avisados, ni fue quinquenio ni fue gris. Famoso por falsear, limitar y controlar los daños de la odiosa dictadura. Como literato, prescindible. Insultada finalmente su memoria por haber defendido dos novelas indefendibles. Seguro irá a engrosar las filas de los "Solavayas" de este año. Espero sentado al pariente o amigo que seguramente lo calificará de "inmenso".
Narco, desde hace mucho tiempo he notado en usted un resentimiento exaltado por su arrogancia, que me ha hecho pensar que usted es un Norberto Fuentes-like. Si usted es un imprescindible, por favor, no me prive de conocer su identidad. Si no lo es, por favor, respete la memoria de Fornet. El amigo John Fortes fue incluso complaciente con el espíritu de esta página, y todavía usted lo ataca. Mírese en su espejo, señor. Que es lo que ve?
Weston, lo único imprescindible en estas páginas es su picuencia. La disfruto callado. Norberto Fuentes es mucho más imprescindible que Fornet, no pronuncie jamás esas dos efes en un mismo aliento. La memoria de Fornet fue irrespetada por Fornet aún antes de ser memoria.
Bingo!! Saludos Norberto!! Entiendo tu reconcomio; pero el picúo siempre has sido tú.
Estimado Weston no nos queda mas que admirar a todos estos foristas que con una intransigencia contrarevolucionaria elevadisima nunca dejaron de salirle al paso a cuanto revolucionario y comunista se encontraron en su camino mientras vivian en Cuba. Saludos.
HP, o HG, usted siempre presupone, en todos sus comentarios, que los foristas reunidos aquí por la necesidad o el azar fueron tan pusilánimes y arrastrados como usted. Creo que nos admira mal. Speak for yourself!
Estimado NARCO, arriba le dejo cumplida su espera. Espero no haberlo defraudado sobre mis alabanzas al difundo aunque no haya llegado a lo "inmenso". Sea la paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. Saludos.
Las personas antes de morir, rejuvenecen. Antes yo pensaba que morir en el exilio era una tragedia. Pero la tragedia es morirse ante la vista magnificente de La Habana, la ciudad que venció a la Revolución. Amor para Fornet y su familia. Es un alivio que no vea lo que va a pasar ahora en Cuba. EPD
Muere un editor excepcional. Sus notas en las contracubiertas de la Colección Cocuyo son un ejemplo de precision exegética y encanto para motivar la lectura. Un crítico sagaz de narrativa, aunque su prudencia excesiva fue objeto de burlas. Lo vi defender, hasta donde sus simpatías con el régimen se lo permitieron, "Las iniciales de la tierra" de Jesús Díaz y para Ediciones Unión, infructuosamente, mi novela "Mariel", censurada por el comisario Abel Prieto y el DOR. Mis condolencias a familiares, es especial a Silvia y a su hijo Jorge.