La bailarina y docente cubana Laura Alonso, hija de los fallecidos Alicia y Fernando Alonso, recibió el Premio Nacional de Danza 2021 en La Habana que le fuera otorgado en abril, pero cuya entrega no había sido efectuada debido a las restricciones causadas por la pandemia del Covid-19.
La galardonada, quien fuera durante 25 años solista principal del Ballet Nacional de Cuba, recibió el reconocimiento que otorga el Consejo Nacional de las Artes Escénicas del Ministerio de Cultura por su trayectoria como profesora en el Instituto Superior de Arte (ISA) y presidenta de la Asociación de la Danza para las Américas, reportó la oficial Prensa Latina.
En la velada de premiación, celebrada en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, la artista intervino en una función liderada por bailarines del Centro de Promoción de la Danza de Cuba, conocido internacionalmente como Centro Prodanza, donde se entrenan y forman jóvenes bailarines con el método de la Escuela Cubana de Ballet, que Alonso fundó y dirige.
Alumnos de tercer año de nivel medio de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso interpretaron además el Grand Pas de Electrique, del ballet "Barba Azul", en versión de Vasily Medvedev.
La gala concierto incluyó piezas emblemáticas del conjunto, como "A clase" y "Bandoneón", con música de Ernesto Lecuona y Astor Piazzolla, respectivamente.
Prodanza, creado el 30 de diciembre de 1994, derivó del Departamento de Docencia Especializada del Ballet Nacional de Cuba, en el cuál se habían creado las bases para promover la técnica de la Escuela Cubana de Ballet.
Nacida el 14 de marzo de 1938 en New York, estudió ballet con su madre Alicia Alonso y más tarde en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-Arte Musical de La Habana, con Alberto Alonso, León Fokine y otros profesores.
Al fundarse la Academia de Ballet Alicia Alonso, en 1950, tomó clases además con Phylis Bedells, Ana Ivanova, Alexandra Fedorova y Mary Skeaping, entre otros. Por esta época comenzó su participación en las funciones del Ballet Alicia Alonso.
En 1957 se integró en EEUU al elenco del Teatro Griego de Los Ángeles. Luego tomó clases en la American Ballet Theatre School, con Valentina Pereyaslavec y Leon Danielian, así como con Mme. Swovoda en los Ballets Rusos de Montecarlo y con Dukodowski en el Metropolitan Opera House.
A partir de 1959 se integró al Ballet Nacional de Cuba y desde entonces participó en las diferentes giras que realizó ese conjunto por América, Europa y Asia.
Entre 1965 y 1967 tomó clases de perfeccionamiento teatral en la Unión Soviética, donde trabajó repertorio en el teatro Bolshoi.
Dejó la escena en 1974, aunque desde antes había comenzado a trabajar como profesora. Desde la fundación de la Escuela Nacional de Arte, llamó la atención su trabajo como maestra en la clase de varones, labor que mantuvo durante varios años. También impartió clases en otros grupos artísticos cubanos, como el Ballet del Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR) y el Teatro Musical de La Habana.
Ha tenido entre sus alumnos a José Manuel Carreño y Xiomara Reyes, primeras figuras; Marcela Goicochea, solista del Ballet del Teatro Colón de Buenos Aires; Lorna Feijoo, Alihaydeé Carreño y Víctor Gilí, primeras figuras del Ballet Nacional de Cuba; Arionel Vargas, primera figura del Royal Winnipeg Ballet; Edelquis Cruz, primera figura del Ballet del Teatro Teresa Carreño de Caracas, entre otros.