El bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta abogó por establecer un "diálogo conciliador" en la Isla porque "el pueblo cubano necesita sanar". El artista, que dirige su propia compañía en Cuba y también está cargo del Birmingham Royal Ballet, fue preguntado en una conferencia de prensa en el Teatro Real de Madrid, España, sobre la situación en la Isla a raíz de las protestas del 11J.
Aunque advirtió que "no se extendería en la respuesta", sí accedió a comentar sobre el asunto.
"Todos estamos esperando por un diálogo conciliador y el pueblo cubano necesita sanar. Espero que podamos ponernos de acuerdo como país, hacia dónde vamos a ir, lo antes posible, porque hay muchas personas en medio que lo esperan y están sufriendo por eso", declaró Acosta.
El bailarín es el fundador de Acosta Danza, el cuerpo de danza contemporánea compuesto mayoritariamente por bailarines cubanos que creó en el año 2015 con el apoyo del Ministerio de Cultura.
Al respecto, Carlos Acosta declaró en la rueda de prensa que su "proyecto es solo realizable con apoyo financiero" y aclaró que "hay muy pocos proyectos independientes allí", en referencia a Cuba y al control sobre la libertad de creación que ejerce el Gobierno desde sus instituciones culturales.
Acosta Danza tomará el escenario del Teatro Real de Madrid los días 22, 23 y 24 de octubre con el espectáculo Evolution, un repaso a la danza en Cuba, desde sus orígenes a lo más contemporáneo.
"Quería mostrar la diversidad cubana, ese sincretismo de razas y culturas que han convergido a lo largo de la historia", explicó Acosta en declaraciones recogidas por RTVE mientras realizaba los últimos ensayos.
"En esencia, es mostrar el rango de las manifestaciones danzarias, buscar las raíces cubanas y las expresiones más modernas, desde lo folclórico a lo conceptual", añadió.
El programa de Evolution consiste en cinco coreografías, a cargo de los coreógrafos Raúl Reinoso, Sidi Larbi Cherkaoui, Russel Maliphant, Pontus Lidberg y Jorge Crecis. El propio Carlos Acosta participa como bailarín en dos de las piezas.
Acosta, que en los años 90 ya actuó en el Teatro Albéniz de Madrid con el Ballet Nacional de Cuba, además de bailar, coreografiar y dirigir Acosta Danza, dirige el Birmingham Royal Ballet, la segunda compañía más importante del Reino Unido.
"Y soy padre de tres preciosas hijas. Todo es una locura, pero todo me da satisfacción. Soy una persona adicta al trabajo y que no tiene límites para soñar. Tengo curiosidad infinita y me gusta vivir ocupado, tratando de aprender. La vida me ha preparado para soñar", resumió en la conferencia en el Teatro Real.
El artista cubano fue seleccionado en 2020 para integrar la Junta Directiva del Royal Ballet School del Reino Unido, país donde ha alcanzado numerosos lauros como el Premio del Círculo de los Críticos británicos por sus Servicios a las Artes y el título de comendador de la Orden del Imperio Británico.
En septiembre 2020 la revista estadounidense Dance Magazine concedió a Acosta su premio anual, junto a otros artistas negros. Se convirtió entonces en el tercer cubano en conseguir el galardón, que antes recibieron Alicia Alonso, en 1958, y José Manuel Carreño, en 2004.
Esto se llama irse por la tangente, o evadir. Claro, es muy sencillo: Acosta dirige su propia compañía en Cuba. Es el mismo caso que el de la prensa extranjera en la isla, que para mantenerse allí, tiene que observar la reglas del juego impuestas por el régimen. O sea, el artista está comprometido.
Lo trágico de Cuba es el cantinflismo y la falta de coraje civil de algunos cubanos adictos al trabajo y soñadores.
Otro tonto util, el Carlos este. Que vaya a dialogar él, pa que vea la de palos que va a coger.
Los contrarrevolunarios no aceptamos diálogo. Solo aceptamos la desaparición total de esa mafia feudal que esclaviza Cuba