Artistas latinoamericanos manifestaron su apoyo a la XIV Bienal de artes plásticas de La Habana en una carta publicada en el diario La Jornada y replicada por el portal oficial Cubadebate. En el texto se lee el mismo discurso oficial del Gobierno cubano en sus ataques contra artistas cubanos que a través de un boicot al evento exigen libertades fundamentales y de creación y denuncian la escalada represiva del régimen.
Según la misiva, firmada mayoritariamente por intelectuales y artistas mexicanos, entre ellos Paco Ignacio Taibo II, Elena Poniatowska, Laura Esquivel, entre otros, "se pretende manipular con fines políticos a la comunidad artística internacional en un intento de boicot a la Bienal de La Habana, Cuba, que se ha ganado el respeto de la crítica de arte y de los creadores de las artes visuales en el mundo".
A la carta también se adhieren suman Saskia Verger, Joel Corrales, Mario Gallardo, Félix Beltrán y Waldo Saavedra, artistas visuales cubano residentes en México.
Para los firmantes, el texto en inglés y español que circula desde Estados Unidos y Europa contra la Bienal que organiza el régimen, "aspira a consolidar la narrativa de quienes reciben financiamientos de ONG sostenidas por gobiernos extranjeros, con el único fin de desacreditar la realidad del arte, la cultura y los festivales y eventos artísticos en Cuba".
"La Bienal de La Habana es concebida, diseñada y promovida por prestigiosos artistas, curadores y especialistas del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, en La Habana", señalan, sin especificar que este responde al Ministerio de Cultura y sus cuestionadas políticas.
Los artistas latinoamericanos presentan a la Bienal de La Habana como "un referente plural y diverso, que privilegia el arte conceptual y las tendencias más renovadoras del arte contemporáneo".
"Cuatro décadas de existencia testimonian su carácter experimental y tercermundista, sin condicionamientos ideológicos, que la han hecho constituirse en una alternativa anti hegemónica a la banalización del arte por la acción del mercado", añaden.
En apego al discurso de los comisarios políticos culturales cubanos, dicen que "el pretendido boicot tiene un claro tinte imperial y desestabilizador contra Cuba y contra la Bienal, que sufren las dificultades, carencias e incertidumbres, provocadas por la pandemia de Covid-19 en el planeta. En este caso, terriblemente agravadas por el asfixiante reforzamiento del bloqueo estadounidense, mantenido intacto por el presidente Joseph Biden contrariamente a sus promesas de campaña".
Legitimando al Gobierno cubano, afirman que en la Isla "no hay nadie preso por sus convicciones o ideas políticas, incluido ningún artista", que lo que hay son "personas presas por atentar, en connivencia con los planes subversivos de Washington, contra un orden constitucional refrendado en 2019 por más del 85% de los electores".
"Es verdaderamente penoso que quienes instigan esta campaña deban, en gran medida, su formación profesional, reconocimiento público, y notoriedad internacional a la política cultural, al sistema de enseñanza artística, a las instituciones culturales y al evento que hoy denigran", repiten.
Por último, proclaman "el derecho de Cuba y la Bienal de La Habana a existir, y el del intercambio respetuoso, solidario y enriquecedor entre culturas y pueblos".
Al menos cinco participantes extranjeros de la Bienal de La Habana se han retirado del evento de las artes visuales más grande de la Isla patrocinado por el Gobierno cubano, en solidaridad con los cientos de encarcelados y perseguidos por el régimen.
Su retirada se produjo a raíz de una carta abierta que pide un boicot contra el evento organizado por las autoridades culturales cubanas. A la iniciativa se han sumado ya más de 400 firmas y sigue abierta.
Entre los firmantes se encuentran destacadas figuras culturales radicadas fuera de Cuba, como Cecilia Fajardo-Hill, Theaster Gates, Pablo Helguera, Luis Pérez-Oramas y Laura Raicovich; así como artistas cubanos que han participado en ediciones anteriores, entre ellos Tania Bruguera, Coco Fusco y Tomás Sánchez.
"Decimos NO a la XIV Bienal de La Habana porque los artistas cubanos llevan meses en prisión, porque decenas de trabajadores culturales están bajo arresto domiciliario y porque más de 1.000 conciudadanos fueron detenidos durante las protestas masivas del 11 de julio. De los detenidos, más de 500 cubanos siguen presos, entre ellos varios menores", añadió.
La inauguración de la XIV edición de la muestra, titulada "Futuro y Contemporaneidad", está programada para el 12 de noviembre. El evento se presentará en tres entregas separadas hasta el 22 de abril. Organizado por el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, financiado por el gobierno desde 1984, el programa ha estado plagado de controversias en ocasiones anteriores.
Buen momento para demostrar quien es quien. Los que apoyen a la dictadura merecerán nuestro desprecio. El arte puede ser apolítico, pero los artistas no lo han sido nunca y no lo son ahora. Y punto.