Al menos cinco participantes extranjeros de la Bienal de La Habana se han retirado del evento de las artes visuales más grande de la Isla patrocinado por el Gobierno cubano, en solidaridad con los cientos de encarcelados y perseguidos por el régimen.
Las artistas Nathalie Anguezomo Mba Bikoro, Ursula Biemann y Aimee Joaristi Argüelles, así como la curadora María Belén Sáez de Ibarra y el crítico francés Nicolas Bourriaud, dijeron que ya no exhibirán su trabajo ni contribuirán a la programación bienal, publicó Hyperallergic.
Su retirada se produce a raíz de una carta abierta que pide un boicot contra el evento organizado por las autoridades culturales cubanas. A la iniciativa se han sumado ya más de 400 firmas y sigue abierta.
Entre los firmantes se encuentran destacadas figuras culturales radicadas fuera de Cuba, como Cecilia Fajardo-Hill, Theaster Gates, Pablo Helguera, Luis Pérez-Oramas y Laura Raicovich; así como artistas cubanos que han participado en ediciones anteriores, entre ellos Tania Bruguera, Coco Fusco y Tomás Sánchez.
"A algunos les puede resultar sorprendente o incluso chocante que rechacemos el evento artístico más importante de nuestro país, un evento que ha dado a tantos artistas cubanos la oportunidad de compartir su arte con el resto del mundo", sostiene la carta, escrita por un grupo de artistas cubanos vinculados con el Movimiento 27N por los derechos humanos y la libertad de expresión en la Isla.
"Decimos NO a la XIV Bienal de La Habana porque los artistas cubanos llevan meses en prisión, porque decenas de trabajadores culturales están bajo arresto domiciliario y porque más de 1.000 conciudadanos fueron detenidos durante las protestas masivas del 11 de julio. De los detenidos, más de 500 cubanos siguen presos, entre ellos varios menores", añade.
La inauguración de la XIV edición de la muestra, titulada "Futuro y Contemporaneidad", está programada para el 12 de noviembre. El evento se presentará en tres entregas separadas hasta el 22 de abril. Organizado por el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, financiado por el gobierno desde 1984, el programa ha estado plagado de controversias en ocasiones anteriores.
En 2015, varios artistas llamaron a un boicot como acto de protesta luego de que Tania Bruguera fuera arrestada por planear una performance sobre la libertad de expresión en la Plaza de la Revolución de La Habana. Dos años después, cuando la edición de 2017 se pospuso por el paso del huracán Irma (según la justificación oficial), el artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara y la historiadora del arte Yanelys Núñez organizaron la #00Bienal, primera Bienal Alternativa no oficial.
"Esta vez, un boicot es la única opción", dijo Tania Bruguera en una entrevista con Hyperallergic.
La publicación artística recordó que la artivista aceptó recientemente abandonar la Isla a cambio de la liberación de 25 presos, entre ellos Hamlet Lavastida. Pero Otero Alcántara, Maykel Castillo Osorbo, entre otros, siguen presos.
"Creo que es importante no participar porque el pueblo cubano se levantó el 11 de julio para reclamar sus derechos, y ha sido encarcelado y amenazado. No creo que sea ético pretender que no está pasando nada, como lo hemos hecho durante los últimos 62 años", dijo Bruguera.
"Lo que hacíamos antes tampoco funciona más: organizamos exposiciones paralelas e independientes; intentamos crear obras críticas y mostrarlas en la bienal, y tampoco funcionó. Todo lo que queda es un boicot", añadió.
"El Decreto 349, que básicamente legalizó la censura en Cuba, sigue vigente. El Decreto 370, que controla las comunicaciones en las redes sociales, también está vigente, al igual que el Decreto 35. Lo que están haciendo es amordazar a la gente", continuó. "No podemos fingir que no lo sabemos".
Biemann, una videoartista suiza invitada a la bienal, dijo a Lisset Alonso Compte, curadora del Centro Wifredo Lam y directora de la Bienal de La Habana, que ella y Sáez de Ibarra "no desean apoyar a una institución vinculada a medidas culturales represivas". Compte respondió comprensivamente, pero dijo que el boicot "pedía a la gente que tomara partido", dijo Biemann a Hyperallergic.
"Con las redes sociales, los artistas e intelectuales tienen más poder e influencia ahora y esto puede ayudar a construir una sociedad más de abajo hacia arriba", respondió Biemann a Compte. "Y sí, siempre me pondría del lado de ellos", añadió.
Desde que se diera a conocer la convocatoria de la Bienal, artistas cubanos de dentro y fuera de la Isla, así como figuras en el extranjero, se sumaron en redes a la campaña #NoALaBienalDeLaHabana.
Respondiendo a ese llamado, y en un intento de desacreditar otra vez a los artistas participantes del boicot, el viceministro de Cultura Fernando Rojas dijo que eran unos pocos, de escasos éxitos, quienes se sumaban al boicot.
El ministro de Cultura cubano, Alpidio Alonso, dijo el lunes que "una campaña contrarrevolucionaria contra la Bienal de La Habana usa a artistas como operadores políticos". Pese a las constantes críticas por la censura y la represión de creadores, Alonso defendió que las decisiones importantes de la política cultural en Cuba las toman los propios artistas.
Las cuentas en redes sociales de la Bienal de La Habana incluyen varias publicaciones en defensa del programa oficial, incluida una referencia directa al boicot en Facebook que dice que participar en el evento es "un acto de valentía".
Bestias
Irracionales
Esbirros
Narcotraficantes
Antipatria
Ladrones
Sigue siendo vergonzoso que haya artistas extranjeros a estas alturas que participen en esa bienal comunista. Y aplaudo fuertemente este boicot de muchos otros artistas con verguenza.
Es tan importante lo que ocurra dentro de Cuba como lo que pase fuera de la isla. Todo lo que signifique publicitar el estado de cosas, especialmente en materia de DDHH, es positivo. Muy lamentable el Ministerio de Cultura, con sus 2 comisarios políticos principales, arengando a la represión y al descrédito de aquellos artistas que sólo reaccionan ante la falta de garantías individuales. La Bienal se hará con artistas de menor jerarquía, y eso debe servir para que la gente tome conciencia que Díaz-Canel es aún más represor que los anteriores dictadores.
Artistas e intelectuales, el sector más controversial de la coyuntura política actual en Cuba, vuelven a enfrentar al régimen. Son además los que pueden llevar a la izquierda, o a parte de ella, a repensar el apoyo que le han dado al régimen.
Posiblemente, pero no lo doy por sentado, ni siquiera por probable, a no ser que la cosa se caliente lo suficiente en Cuba. La izquierda es MUY selectiva con su apoyo y condena, y tiene mucha tendencia a la hipocresía--que suele ser flagrante. Basta con comparar el trato dado a Pinochet con el dado al castrismo, por no hablar de la manera que se trató a Sudáfrica en su momento (y sobra decir que uno de los hipócritas fue Nelson Mandela).