El artista cubano Julio Llópiz-Casal consideró "una mentira" que la Bienal de La Habana sea "un evento de los artistas cubanos" en una reflexión publicada en su perfil de Facebook en la que acusó al Estado cubano que querer tapar con esta edición "el crimen más terrible de todos".
"La Bienal la organiza el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, que, en última instancia, hace lo que el Ministerio de Cultura le dice. El ministro de Cultura es un hombre que protagonizó el 27 de enero de este año una golpiza de decenas de personas contra apenas 20 artistas, periodistas y gestores culturales como tú", dijo en una respuesta al curador Jorge Peré, a raíz de un debate sobre el evento de las artes plásticas suscitado en DIARIO DE CUBA.
"El ministro de Cultura hace, en última instancia, lo que el presidente le dice. El presidente de Cuba el pasado 11 de julio, autorizó una masacre de ciudadanos, policías vestidos de civil, militares y paramilitares, contra miles de manifestantes pacíficos. El ministro de Cultura y el presidente de la República hacen lo que les ordena la Seguridad del Estado. La Seguridad del Estado hace lo que le ordenan las apenas diez personas que tienen el poder en Cuba hace 62 años", señaló.
"En medio del desastre, con 1.000 veces menos recursos que los que tenían en 2018, van a hacer una Bienal para que parezca que todo está bien, y que con el ministro y con el presidente no hay absolutamente ningún problema. Si a ti te parece que a pesar de todo esto la Bienal es algo que va a suceder para bien, me parece fantástico", dijo Llópiz-Casal a Peré.
Sin embargo, el artista consideró que "es mentira que la Bienal es un evento de los artistas cubanos" y también lo es "que la Bienal es un evento cultural".
"La Bienal de la Habana es un evento POLÍTICO, que organiza, gestiona y decide un partido político, parapetado tras una institución artística que no tiene poder de decisión sobre nada que tenga que ver con ese evento. La Bienal es una limosna. La Bienal es, como dice un refrán, pan para hoy y hambre para mañana. Siempre ha sido así y esta lo es el triple", agregó.
"Luis Manuel (Otero Alcántara) está preso. Luis Manuel puede morir. Luis Manuel me importa. Cuba me importa. Me importa la gente que quiero y la gente que quiero está sufriendo. Yo estoy sufriendo. La Bienal siempre se ha hecho en medio de los crímenes que comete el estado (como más o menos tú dices). Pero el crimen que están queriendo tapar con esta edición es el más terrible de todos", declaró.
En el debate con Henry Eric Hernández, moderado por el periodista de DIARIO DE CUBA Mauricio Mendoza, Peré comparó a Julio Llópiz-Casal con el vocero del régimen Humberto López. Al respecto, Llópiz-Casal dijo que no se sintió ofendido.
"Somos de dimensiones paralelas desde todo punto de vista. Esa comparación no tiene el más mínimo sentido para nadie desde ninguna óptica. La comparación llama más la atención sobre ti que sobre Humberto y yo. La aridez de tu imaginación se vuelve para mi preocupante. Pero puede ser una sensación mía; ojalá", le dijo a Peré.
Peré acusó a Llópiz-Casal, además, de representar un "discurso de odio" al suscribir la "Carta abierta al bienalista".
"No hay odio en ese texto por ninguna parte, de hecho hay casi amor. Una vez más, tu referencia al odio habla más de ti y de tu umbral del dolor moral que de mi odio supuesto", zanjó el artista cubano.
Al menos cinco participantes extranjeros de la Bienal de La Habana se han retirado del evento de las artes visuales más grande de la Isla patrocinado por el Gobierno cubano, en solidaridad con los cientos de encarcelados y perseguidos por el régimen.
Su retirada se produjo a raíz de una carta abierta que pide un boicot contra el evento organizado por las autoridades culturales cubanas. A la iniciativa se han sumado ya más de 400 firmas y sigue abierta.
Entre los firmantes se encuentran destacadas figuras culturales radicadas fuera de Cuba, como Cecilia Fajardo-Hill, Theaster Gates, Pablo Helguera, Luis Pérez-Oramas y Laura Raicovich; así como artistas cubanos que han participado en ediciones anteriores, entre ellos Tania Bruguera, Coco Fusco y Tomás Sánchez.
"Decimos NO a la XIV Bienal de La Habana porque los artistas cubanos llevan meses en prisión, porque decenas de trabajadores culturales están bajo arresto domiciliario y porque más de 1.000 conciudadanos fueron detenidos durante las protestas masivas del 11 de julio. De los detenidos, más de 500 cubanos siguen presos, entre ellos varios menores", añadió.
La inauguración de la XIV edición de la muestra, titulada "Futuro y Contemporaneidad", está programada para el 12 de noviembre. El evento se presentará en tres entregas separadas hasta el 22 de abril. Organizado por el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, financiado por el gobierno desde 1984, el programa ha estado plagado de controversias en ocasiones anteriores.