El presentador cubano Abel Álvarez, quien se ganó el cariño del público con programas como Mediodía en TV, cuenta en entrevista con DIARIO DE CUBA que en sus inicios quería ser cantante, pero como era "desafinado" eligió otro camino. "De pequeño, en la Casa de la Cultura de mi pueblo, me metía en coros, danzas y conducía actividades". Luego quiso ser veterinario y estudió avicultura, pero su verdadera vocación era comunicar y así empezó en la radio, medio que considera su casa.
"Mientras estudiaba trabajé en Radio Progreso. Llegué primero a la nacional y luego a la radio local en Güines", cuenta Álvarez quien cuando era niño "imitaba la Revista de la Mañana", de la televisión estatal cubana, en el portal de su casa "sin saber que me iba a dedicar a esto".
"Empecé bastante verdecito, tenía muchas lagunas en cuanto a la profesión y me ayudaron mucho en radio Güines (...). A la capital igual llegué con dudas y ya cuando empecé a trabajar en la radio nacional con Radio Taíno la gente me apoyó muchísimo", cuenta el presentador, quien no dudó en irse a vivir de alquiler a La Habana para cumplir su sueño, hacer el Noticiero Nacional de Radio en Radio Rebelde. Eso nunca ocurrió, pero Álvarez llegó a la televisión, llevando frescura y juventud a las pantallas de los cubanos.
Álvarez tomó las riendas de Mediodía en TV sin abandonar la radio. "Mientras hacía Radio Taíno, los asistentes de Mediodía en TV iban entrando para saber cosas que se necesitaban para el programa. El guion lo hacia yo y tenía una libretica en donde anotaba los invitados que tendríamos cada día", cuenta.
El presentador dice sentirse cómodo en ambos medios, pero reconoce que "la televisión puede ser temporal. Muchas veces el talento es desechable en la televisión, en la radio no es así. Si mantienes una buena voz, una dicción, una frescura, te puedes mantener por muchos años. La televisión, sobre todo la latina, es bastante cruel en ese sentido".
En el año 2008, Abel Álvarez partió a México para trabajar en un reality show. Todo estaba aprobado por el Instituto Cubano de Radio y Televisión y Álvarez pensaba que regresaría para hacer "entrevistas de vez en cuando".
"Pero todos sabemos cómo son los medios cubanos. La pasé muy mal los primeros años porque me invitaban a programas en Cuba y dos horas antes de la entrevista me decían que no autorizaban mi entrada", recuerda el presentador, quien en su último programa de Mediodía en TV se despidió con la frase "Hasta que nos volvamos a ver", sin saber que ese sería su adiós definitivo del público cubano.
Cuando, por fin, dejó de mirar atrás, Álvarez empezó a dar pasos agigantados en la televisión en México hasta trabajar en el canal Milenio, uno de sus sueños profesionales. Actualmente presenta dos noticieros en Los Ángeles, EEUU.
El presentador, quien dice ser bastante tímido fuera de cámara, confiesa que le gustaría tener un programa con música y entrevistas. "Mi programa ideal es como uno de un cierre de verano que hice en Cuba, con agrupaciones y personas que promuevan el talento de verdad y no la rigidez cultural". Por eso Álvarez hace entrevistas en su programa de YouTube Abel en cualquier parte, proyecto que le sirve como pretexto para moverse por todo el mundo y acercarse al público cubano.
