El director de cine cubano Juan Carlos Tabío, autor de importantes películas como Se Permuta (1983), Plaff (1988) y Lista de Espera (1999), falleció este lunes 18 de enero en La Habana a los 77 años, según informó la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en sus redes sociales.
El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) también lamentó el fallecimiento de Tabío, a quien calificó como "parte de la trascendente obra del cine cubano y de la historia de la nación".
Entre sus obras más reconocidas se encuentran además Fresa y Chocolate (1993) y Guantanamera (1995), ambas dirigidas junto a Tomás Gutiérrez Alea.
Tabío, ganador del Premio Nacional de Cine en el año 2014, inició su carrera en el ICAIC en 1961 como ayudante de producción y posteriormente pasó a desempeñarse como asistente de dirección.
Entre 1963 y 1980 realizó más de 30 documentales y trabajó en el guion de varias obras. En el año 1989 se incorporó como profesor a la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños donde impartió cursos de guion y dirección cinematográfica.
Su último trabajo fue una de las historias que componen la película Siete días en La Habana (2011), en la que también participaron cineastas como Julio Medem, Benicio del Toro, Lauren Cantet, Elia Suleiman, Gaspar Noé y Pablo Trapero.
Numerosos realizadores cinematográficos y artistas cubanos han expresado sus condolencias en las redes sociales.
"Con tan solo alguno de sus cortos, o con películas como Se permuta o Plaff ya está en el olimpo de lo mejor de la comedia cubana. Hay que volver a ver El elefante y la bicicleta. Hay muchas claves escondidas en esa obra. Juan Carlos padre, el vacío que dejas es tremendo. Cerraste y te llevaste la llave en la chaqueta, junto con la caja de cigarros y la guapería", indicó el director de cine Carlos Lechuga.
"(…) de su raza quedan la silla de Saúl Yelín, el piano de José María Vitier y la tristeza de Luis García Mesa en algún rincón de Ocean Drive. Todo lo demás, por muy profundo que sea, llegó después. Él no necesita luz para el camino: él fue la lámpara, una de ellas, quizás la última. No queda un solo anticuario en el cine cubano capaz de repararla", escribió Juan Pin Vilar.
"Un director muy talentoso. Sus brillantes comedias (de excelentes guiones) juegan con el folklore pero no son precisamente folklóricas; ahí hay más chicha y eso es lo que las hace especiales. Siempre pensé que era 'el rey de la comedia chusma'", afirmó Manuel Marzel en sus redes sociales.
El portal oficial Cubacine comunicó que su cadáver será cremado y posteriormente informará sobre "la realización de despedida a este hombre que pensó en imágenes y nos deja como legado una importante carrera en el ámbito cinematográfico cubano".
Adios a uno de los grandes del cine cubano de siempre...
Tantos recuerdos, como su enfrentamiento a Alfredo Guevara, tras llevar "Se permuta" al teatro (Mella) porque el ICAIC no aprobaba la filmación... Ejemplo de autonomía y honradez, como en las discusiones en su apartamento muchas madrugadas. Descanse en paz.
Cuánta tristeza! Cuánto dolor!