La sonda espacial de la NASA Osiris-Rex trituró rocas y provocó que fragmentos salieran volando al tocar brevemente la superficie de un asteroide, un firme indicio de que recolectó muestras para su regreso a la Tierra, dijeron funcionarios el miércoles.
Los científicos no sabrán hasta la semana próxima cuánto material fue recolectado en el asteroide Bennu, pero desean al menos un puñado de los escombros cósmicos. Fotos en primer plano y un video del encuentro del martes elevaron las esperanzas de que se consiguió el objetivo, reportó la agencia AP.
"Realmente creamos un desorden en la superficie de este asteroide, pero es un buen desorden, del tipo que queríamos", dijo Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona en Tucson, el principal científico del proyecto.
Fue la primera misión estadounidense para tomar muestras de un asteroide, cuatro años después de que la sonda despegó de Cabo Cañaveral y luego de dos años de que llegó a Bennu. Japón ha tomado muestras de asteroides dos veces.
Bennu, rico en carbono, es una cápsula del tiempo que se piensa contiene los componentes básicos de la formación del sistema solar hace 4.500 millones de años y, por lo tanto, pudiera ayudar a los científicos a entender mejor el origen de la Tierra y la vida como la conocemos.
Osiris-Rex casi dio en el blanco, tocando la superficie con su brazo robótico a unos 90 centímetros (una yarda) o menos de donde se pretendía que se posara en el centro del Cráter Nightingale. El contenedor de muestras del brazo tocó el suelo negro por unos seis segundos y empujó al menos dos centímetros (3 cuartos de pulgada) en el terreno, aplastando una roca grande, dijeron funcionarios.
Como estaba planeado, un segundo más tarde se lanzó nitrógeno presurizado a la superficie para generar un remolino de escombros, con el fin de que la sonda pudiera recolectar la mayor cantidad posible de guijarros y polvo.
Luego la sonda retrocedió rápidamente y para el miércoles estaba a salvo a 80 kilómetros (50 millas) de Bennu.
Pasaron varias horas antes de que las fotos comenzasen a llegar a la Tierra. Lauretta dijo que estuvo despierto hasta las primeras horas del miércoles, sumamente feliz por lo que veía. Vio unas 100 veces el video en el que la sonda tocó la superficie y después se fue a dormir.
En los próximos días, una cámara en la sonda apuntará al contenedor de muestras en el brazo robótico en busca de indicios de residuos del asteroide. Si la iluminación es adecuada, la cámara pudiera incluso "ver" dentro del contenedor. Se hará que la sonda gire lentamente, con el brazo extendido, para proporcionar una medición más acertada de la carga.