Back to top
Economía

No es el precio impuesto por negocios privados: esto cuesta un tubo de acrílico en Cuba

Dedicarse a la pintura en la Isla con la oferta de tiendas especializadas estatales no es rentable.

La Habana

El artista Hamlet Lavastida denunció los precios exorbitantes de productos para la pintura en Cuba que se ofertan en tiendas especializadas en manos del Estado y pueden llegar a costar seis veces más que en mercados internacionales europeos.

"Una nueva para el mundo del arte y los pintores cubanos: Después que no digan que no hay montado aquí un esquema de estafa y corrupción. El monopolio económico gubernamental anda a sus anchas, la falta de transparencia en la gestión de las autoridades es rampante en la Habana", criticó en un post en su perfil de Facebook.

"Vemos aquí el maravilloso ejemplo de un tubo de acrílico que cuesta 8,36 libras y como puede llegar a costar en Cuba 62,25 CUC", precisó en la publicación que compartió junto con imágenes comparativas del material.

"¿De veras se quieren burlar de uno así? Pues sepan amigos que esto queda en O'Reilly y Tacón, la tienda en cuestión: La Casa Habanera, no sé si es responsable de esto (el conglomerado militar) GAESA, Habaguanex, los muchachones de la (Unión de Escritores de Cuba) UNEAC o el mismísimo (Ministerio de Cultura) MINCULT, pero sería magnífico preguntar y de paso ver quién es responsable de tamaña arbitrariedad", reclamó.

El Gobierno acaba de poner tope a los precios de productos de alta demanda de la población que venden los negocios de trabajadores privados en todo el país.

Esta semana, la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, anunció mano dura para quienes violen estas medidas tomadas por el Gobierno.

El objetivo —insistió Bolaños— "es evitar el incremento de las tarifas que no se correspondan con un aumento de los costos, así como regular aquellas ya excesivas", con el fin de proteger "la capacidad de compra de la población".

También defendió que el Estado ha hecho ajustes a los precios para impulsar la economía y generar mayor capacidad de compra en la población, después de que economistas de la Isla recomendaran que, si se quería de verdad proteger al pueblo trabajador, el Estado debía actuar sobre los precios que sí están en sus manos, cuya "inmensa mayoría (…) afectan los consumos esenciales de la población, más allá de la libreta".

Decenas de productos que se venden en las tiendas estatales mantienen precios prohibitivos para la mayoría de los cubanos. Desde alimentos, electrodomésticos hasta juguetes fabricados e importados desde China.

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.