La escritora cubana Marilyn Bobes, ganadora del I Premio Guantanamera en España con la docena de relatos de Alguien tiene que llorar otra vez, ha opinado hoy que las mujeres de la Isla no han tenido hasta los últimos años "una conciencia de género muy desarrollada".
Poco conocida en España, ahora publica por primera vez, de la mano de Guantanamera y la Agencia Literaria Carmen Balcells, este recopilatorio de historias en las que las mujeres son protagonistas, reporta EFE.
En un encuentro con periodistas celebrado este miércoles en Barcelona, Bobes ha subrayado que aunque en sus textos las mujeres tienen un gran peso, no es "una feminista exagerada" y que le "interesa la situación de la mujer en su justa medida".
Sin embargo, no ha obviado que los problemas de las mujeres le han cautivado desde que empezó hace ya años con la poesía.
A su juicio, "las mujeres cubanas no han sido muy conscientes de los problemas que tenían. En los relatos no doy soluciones, pero sí muestro cómo pueden solucionar sus problemas y salir de sus laberintos".
La también periodista cultural ha precisado que el feminismo no se conoció en Cuba hasta los años 90, porque en los 60 "estos movimientos quedaron al margen y se vieron con prevención".
Por suerte, ha agregado, "la situación está cambiando en los últimos años" y celebra que, "aunque Cuba es machista, no lo es como antes".
La homosexualidad, la violencia doméstica o la maternidad como una forma vital de elección son algunas de las cuestiones que aparecen en estos cuentos, en los que recorre dos décadas de la historia de Cuba, y en los que también incluye otro que transcurre en Barcelona, que empezó a perfilar después de una estancia en la ciudad hace 11 años, cuando participó en una feria Liber.
La escritora fue una de las primeras en la Isla en tratar sobre temáticas relacionadas con la violencia de género, lo que pudo ayudar a que otras autoras incidieran en esta problemática y que "ahora sea algo más visible a nivel literario".
Además, ha subrayado que en su país todavía no existe una ley sobre violencia de género, algo que "muchos pedimos, porque a los agresores se les castiga como si hubieran atacado a otros hombres, no a mujeres".
Por otra parte, ha agradecido a la editorial Guantanamera, del grupo editorial sevillano Lantia, y que dirige Daniel Pinilla, así como a la Agencia Carmen Balcells, que la hayan escogido como ganadora del primer premio Guantanamera.
Cree que el hecho de que este sello apueste por la literatura cubana actual "permitirá que haya autores cubanos que sean escuchados en otras partes del mundo".
Para Daniel Pinilla, Bobes forma parte del grupo de escritores de la Isla que practica "una literatura sobresaliente, aunque muy desconectada del mercado global" y, gracias al catálogo que están creando, con autores como Alberto Guerra, Eduardo del Llano, Marié Rojas, Rafael de Águila, Daniel Burguet o Yamila Peñalver, "trataremos de posicionarlos en todo el mundo".
Preguntada por la situación actual en su país, Marilyn Bobes ha indicado que a nivel económico "se va mejorando poco a poco, pero muchos precios son todavía altos para una gran mayoría de la población" y también ha lamentado que después de Barack Obama y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca "todas las esperanzas de mejorar relaciones con EEUU están perdidas".
A punto de viajar a Sevilla, donde será recibida en el Ayuntamiento para la entrega del premio Guantanamera, la escritora, que a partir de ahora será representada por la Agencia Carmen Balcells, ha deseado poder conocer de cerca un buen espectáculo de flamenco.
Nacida en La Habana en 1955, Bobes es autora de varios libros de poesía y con una primera versión de Alguien tiene que llorar ganó en 1995 el premio Casa de las Américas.