El periódico oficial Granma ha empezado a publicar recetas de cocina enviadas por sus lectores y agrupadas en una sección identificada como "La sazón criolla" y que lleva la periodista dedicada a temas de cultura Amelia Duarte de la Rosa.
Hasta el momento ha presentado cinco propuestas, todas publicadas durante el actual mes de marzo.
Tachinos rebozados y pastel de masa real de pollo, torta esponjosa económica, una ensalada "atrapacorazones" y chiviricos de coco componen la muestra de una cocina que ha sido destruida por la escasez y la crisis permanente con los alimentos desde hace décadas.
El pasado año la estatal Federación de Asociaciones Culinarias de Cuba (FACRC) divulgó en un comunicado una lista de 26 platos tradicionales de la cocina cubana más consumidos en la Isla.
El ajiaco a la criolla, frijoles negros, tamal en cazuela, y en hojas, frituras de maíz y de malanga, sándwich cubano, moros y cristianos, congrí oriental, yuca con mojo, casabe, plátanos tostones, arroz con pollo y aporreado de pescado, aparecían en esta.
También mencionaba las masas de cerdo fritas, la pierna de cerdo asada, el picadillo a la criolla, la ropa vieja, el chilindrón de carnero, postres como el arroz con leche, boniatillo, buñuelos, cascos de guayaba en almíbar, coco rallado y café.
El informe, que no precisaba en qué momentos ni dónde más se consumían, destacó que todas estas preparaciones integran la cocina tradicional, "han pasado de generación en generación y han estado presentes de una u otra forma en la mesa cubana, incluso pese a dificultades económicas".
Hoy día parte de estos platos son prohibitivos para el bolsillo del común de los cubanos. El día a día de la alimentación de las familias es una lucha perenne, sobre todo ante la escasez generalizada y la inestabilidad en el mercado de los ingredientes más básicos. Las recetas más elementales y económicas son imposibles de lograr muchas veces.
Donde sí han reconquistado espacio es en las paladares y negocios de restauración que llevan adelante trabajadores privados. Tampoco están exentos de las dificultades que entraña el suministro estable.
En los últimos años ha sido la emigración la protagonista en la divulgación del legado culinario cubano. Fuera de las fronteras nacionales, los cubanos han emprendido negocios en los que estas recetas tradicionales se conjugan con los productos locales.