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Música

Paquito D'Rivera salta de la música a la literatura

El saxofonista prepara la historia de dos gemelos: uno es un gran músico y el otro es un tipo 'desbaratado'.

Ciudad de México

El saxofonista cubano Francisco de Jesús Rivera Figueras (Paquito D'Rivera) asegura ser inmensamente feliz y que le "encanta tocar el sax y escribir libros", y confiesa que ya está preparando su nuevo proyecto literario.

"Este año celebro 65 años de trayectoria y, en junio próximo, 70 de vida; festejaremos por todo lo alto con las orquestas Real de Galicia y Costa Rica, porque nací para el jazz y la música clásica", cuenta a EFE el hijo virtuoso del saxofonista Tito D'Rivera, que a los diez años se presentó en el Teatro Nacional de La Habana.

"En realidad mi carrera la comencé a los cinco años de edad", añade.

Paquito D'Rivera dice que ya está preparando su nuevo proyecto literario. "Será un libro sobre mi vida con los distintos instrumentos musicales y una novela que contará la historia de dos gemelos", expone.

"Uno vive en un pueblo muy pequeño, toma el camino del bien para convertirse en un gran músico y termina brindando conciertos en el Carnegie Hall. El otro, es un tipo 'desbaratado', que lo encarcelan y le suceden mil cosas. Al final los hermanos se encuentran en algún sitio, pero no voy a decir más para que sea una sorpresa", agrega.

Entrevistado en compañía de su esposa, la soprano puertorriqueña Brenda Feliciano, Paquito D'Rivera manifiesta su agrado de estar por segunda vez en Yucatán, donde acudió el fin de semana pasado al concierto homenaje al músico mexicano Armando Manzanero en la zona arqueológica de Chichén Itzá.

"Es un privilegio venir y disfrutar las delicias gastronómicas de esta región; soy un apasionado de la comida mexicana. Aquí todo está buenísimo, es imposible comer mal. Creo que deberían poner un restaurante con comida mala", bromea.

Inmediatamente, su rostro cobra un brillo especial cuando revela que tiene cuatro libros: Mi vida saxual, Paisajes y retratos, la novela ¡Oh! La Habana, como un tributo a las congas, y Cartas a Yeyito, que narra la vida de un estudiante de música imaginario.

"Me inspiré cuando una vez un chico me escribió una misiva para preguntarme si valía la pena continuar la carrera como músico. La carta no tenía remitente, solo una firma que decía Yeyito. No pude contestar nunca. Tenía apenas 16 años; a esa edad qué consejo podría darle a otro chico", refiere.

Sin falsa modestia, el músico cubano que vive en Nueva York asegura que su trayectoria le ha permitido visitar muchos países. "Pero México y España me fascinan, por eso voy dos veces al año", dice, pero lamenta que los españoles "estén dividiendo a su país por pedacitos; los vascos y los catalanes quieren separar a la nación".

El músico, que en 1980 pidió asilo político en la embajada de Estados Unidos en España, cansado de la situación que vivía en Cuba, explica por qué eligió el saxofón: "Mi padre, que era un maestro del saxofón retirado del Ejército, se la pasaba estudiando 24 horas al día; solo algunas noches se iba a trabajar al cabaret, ya que vendía instrumentos, importaba accesorios y música impresa".

"Toda mi vida vi música en la casa y solo seguí los pasos de mi padre, que también fue director de orquesta", concluye.

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