Poco después de que Donald Trump asumiera la Presidencia de EEUU este lunes y firmara varias órdenes ejecutivas con el objetivo de frenar la inmigración en el país, la Guardia Costera estadounidense informó este martes un aumento de los buques, aeronaves y fuerzas especializadas desplegables en numerosas zonas fronterizas de la nación, con particular énfasis en las inmediaciones de la Florida, "para disuadir y prevenir una migración marítima masiva desde Haití y/o Cuba", indicó la entidad en un comunicado.
Así mismo, en una operación para blindar las entradas al país, la Guardia Costera incrementó sus efectivos en la frontera marítima entre las Bahamas y el sur de Florida, al igual que en la frontera marítima entre Texas y México, en el ya calificado por el comunicado como "Golfo de América", por donde suelen circular los migrantes cubanos que llegan a EEUU a través del mar.
Además, el organismo fronterizo, adscrito al Departamento de Seguridad Nacional, dispuso el incremento de las fuerzas en la frontera marítima alrededor de Alaska, Hawái, los territorios estadounidenses de Guam, la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte, Samoa Americana, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EEUU. La misma acción fue ordenada en la frontera marítima suroeste entre EEUU y México, en el Pacífico.
"Juntos, en coordinación con nuestros compañeros de equipo del Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa, detectaremos, disuadiremos e interceptaremos la migración ilegal, el contrabando de drogas y otras actividades terroristas u hostiles antes de que lleguen a nuestra frontera", sentenció el comunicado.
"La Guardia Costera de EEUU es la principal agencia de aplicación de la ley marítima del mundo, vital para proteger las fronteras marítimas, la integridad territorial y la soberanía de EEUU", ratificó el almirante Kevin Lunday, comandante interino de dicho cuerpo fronterizo.
El lunes 20 de enero, en su discurso de investidura, el presidente Trump, apuntó: "Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron". En tal sentido, la primera medida del nuevo Gobierno, anunciada por después del discurso de Trump, fue eliminar CBP One, el sistema de asilo a través del que miles de cubanos han entrado de forma legal al país en los últimos meses.
En dicho discurso, el mandatario agregó: "Invocando la ley de enemigos extranjeros de 1798 ordenaré a nuestro Gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos".
Este martes, además, la Administración Trump cerró el programa del parole humanitario para migrantes de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua, que había permitido a cientos de miles de personas de esos países emigrar legalmente a EEUU. De ahí que las autoridades costeras teman una avalancha marítima de migrantes ilegales desde estos pa+ises, fundamentalmente de Cuba y Haití, que son los más cercanos y los que tienen tradición de balseros en el Mar Caribe.
En una de las decenas de órdenes ejecutivas dictadas por el mandatario, se indicó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) "terminar todos los programas y categorías de libertad condicional que sean contrarias a las políticas de EEUU establecidas en mis órdenes ejecutivas, incluyendo el programa conocido como parole (humanitario) para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos".
Estas medidas pudieran o bien disuadir a los cubanos de intentar ingresar a EEUU o bien aumentar el tráfico ilegal a través del Caribe, buscando rutas alternativas y como vía para escapar a la pobreza y el resquebrajamiento integral de la sociedad cubana. Sin embargo, los peligros de esta travesía son numerosos y al menos 626 personas han perdido la vida en la ruta por mar hacia EEUU desde 2014, según datos del Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la ONU. Sin embargo, la cifra real de muertes o desapariciones podría ser significativamente mayor. Hasta el 13 de septiembre de 2024, el proyecto había registrado un incremento cercano al 20% en el número de migrantes fallecidos o desaparecidos en las rutas migratorias tradicionales del Caribe.
Ni pies seco, ni pies mojado, a luchar en la finca al duro sin guante y sin careta de hipocrecia....