A partir del próximo 30 de junio, todo turista que ingrese a Cuba deberá hacerlo con la visa electrónica que, desde julio de 2024, convive con la tarjeta de turista física, un documento que el Gobierno cubano eliminará en aras de "ofrecer mayor seguridad y eficiencia en todas las etapas del proceso de visado para el turismo", dijo al periódico oficial Granma la directora comercial del Ministerio de Turismo, Gihana Galindo Enríquez.
La funcionaria resaltó que el proceso de visa electrónica "es más cómodo para el viajero" y. con su sistema de gestión, denominado Evisa ―accesible desde la web www.evisacuba.cu―, "Cuba avanza hacia un sistema consular más moderno y adaptado a las necesidades actuales", destacó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Galindo Enríquez precisó que los turistas deben acceder a la página antes de las 72 horas de ingresar al territorio nacional. En Evisa recibirán un código de diez caracteres que tendrán que introducir en la plataforma de DViajeros, formulario digital de entrada a Cuba, generando un código QR para presentar a la autoridad migratoria.
En el caso de Dviajeros, la funcionaria precisó que se podrá completar en un término de siete días antes del viaje.
Galindo Enríquez informó, además, según recogió la Agencia Cubana de Noticias, que "a solicitud de muchos turistas", las líneas de telefonía móvil temporal que comercializa Cubacel Tur, se podrán obtener por una validez de siete días y no por 30, como estaban habilitadas hasta ahora. "Se tuvo en cuenta que la estancia media de un visitante en la Isla oscila entre cinco y seis días", subrayó la funcionaria.
El Gobierno cubano anunció la visa electrónica para turistas en mayo de 2024 y la comenzó a implementar en julio. Ahora, poco más de seis meses después, se convierte en la única manera para gestionar la entrada de visitantes a la Isla, con la eliminación de documentos físicos en el proceso, algo que resaltó el MINREX al afirmar, en mayo, que "Evisa también se destaca por su amigabilidad y contribución a la protección del medio ambiente".
Dicha presentación en mayo de 2024 sucedió en el contexto de la Feria Internacional de Turismo, que se desarrolló en el balneario de Jardines del Rey. En este escenario, el Gobierno cubano defendió una recuperación de la industria turística que no es visible en los números de visitantes ni en el impacto que debería tener y no tiene este sector en la economía cubana, cada vez más ajada.
Con la implementación de este sistema de visado, el régimen pretende que viajar a Cuba sea cada vez más fácil, lo cual, junto al abaratamiento de los costos, se consolidaría como la estrategia para competir con los otros mercados de sol y playa de la región, que presentan los números favorables que no exhibe el destino Cuba.
Sin embargo, "la industria turística cubana se enfrenta a la peor crisis de su historia. La mediocridad manifiesta de las autoridades cubanas en el manejo de la crisis multisistémica que presenta el país ha puesto en crisis al sector que se le ha dedicado la mayor suma de inversión en los últimos 15 años", opinó el economista Emilio Morales en un artículo publicado en DIARIO DE CUBA.
