'Quiero el cuerpo de mi hijo': el padre de un recluta fallecido denuncia el engaño de las FAR

Familiares de las víctimas de las explosiones en la unidad militar del municipio Rafael Freire, en la provincia de Holguín, a quien el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) declaró fallecidos, reclaman a las autoridades los cuerpos de sus hijos, mientras lamentan que los hayan dado como muertos sin realizar una búsqueda.

Este miércoles Julio Cesar Guerrero Batista, padre de José Carlos Guerrero Gracia, uno de los reclutas del Servicio Militar Obligatorio fallecidos, exigió el cuerpo de su hijo en una publicación en Facebook en la que denunció que las autoridades han engañado a los familiares de las víctimas.

"Digo que es una gran mentira porque nunca se iniciaron la búsqueda y mucho menos las investigaciones en el lugar de la explosión, porque en el parte que se daba en mi domicilio día a día, por un oficial de las FAR, la búsqueda y la investigación no se podían iniciar porque en el lugar de la explosión seguían detonando municiones y no se podía poner en riesgo a los rescatistas, investigadores y peritos", escribió.

"¿En qué momento realizaron la búsqueda y la investigación? Esta es la fecha que a los familiares de las víctimas no se ha dado una explicación detallada de lo sucedido", añadió.

Según Guerrero Batista, ni el ministro de las FAR ni el secretario del Partido Comunista en la provincia se reunieron con los familiares para al menos expresar sus condolencias a las familias.

"Yo exijo (que) el cuerpo de mi hijo y los demás sean encontrados. ¿Qué van a hacer con el material militar que queda en el lugar? Yo quiero el cuerpo de mi hijo", zanjó

Daliha González lamentó que nadie hizo nada para sacar con vida a su hermano Frank Antonio Hidalgo. Creyó hasta hace unos días que su hermano Frank Antonio estaba vivo, de acuerdo con testimonios ofrecidos a El Estornudo. Varias personas le habían asegurado que los almacenes son túneles enormes "equipados con los recursos necesarios para aguantar varios días".

Según declaraciones del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), allí se guardaban municiones envejecidas, pero en su última información sobre el desastre la institución dijo que "la posible causa que provocó el suceso está asociada a un fallo eléctrico provocado por un cortocircuito en el interior de la instalación".

Mientras las autoridades les sugerían que estaban "investigando las causas" de la explosión provocada por un incendio, o les explicaban a los familiares que resultaba imposible realizar un rescate, debido a las altas temperaturas y a las explosiones que se replicaban cada 48 horas, Daliha se preguntaba por qué no pedían ayuda de una vez, si no tenían los recursos necesarios para enfriar la zona.

Un oficial le dijo a la joven "que no había helicóptero para regar espuma". "No sé entonces por qué (el Gobierno de) Cuba no pidió ayuda o recursos a otros países", cuestionó.

Dalia, la madre del joven fallecido, contó los minutos para un rescate que nunca sucedió. "El tiempo es el que va a permitir que eso se haga realidad, porque no hay cómo enfriar los túneles para poder entrar a sacarlos. Tenemos esperanza de que haya vida, pero con la demora entonces sí va a ser peor" y eso fue lo que finalmente sucedió.

Cerca de las 10:00AM del martes 14 de enero, las autoridades reunieron a los familiares en las cercanías de la base militar y les informaron que el lugar había colapsado. Había cero probabilidad de vida humana.

"Trece familias destrozadas y nunca los buscaron. Los dieron por muertos sin siquiera buscarlos", lamentó.

Miguel Díaz-Canel calificó este miércoles de heroicas las muertes de los 13 efectivos. "Duele hondo confirmar el fallecimiento de oficiales, suboficiales y soldados que enfrentaron heroicamente el accidente en una obra que almacenaba material de guerra de la región militar de Holguín", escribió el gobernante en sus redes sociales.

Las muertes fueron confirmadas ocho días después de los hechos y cinco después de que las autoridades y la prensa oficial cubana informaran por última vez sobre las víctimas, a las que, como hiciera con los 17 muertos durante el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas en 2022 —entre ellos varios reclutas de Servicio Militar— el régimen pretende ahora presentar como héroes.

Aunque la mayoría de los más de 1.000 comentarios que acumula la publicación de Díaz-Canel en Facebook repiten el discurso de la supuesta "heroicidad" de las víctimas, además de enviar condolencias a las familias, varios usuarios cuestionaron la decisión de poner a jóvenes inexpertos a manipular armamento.

Mientras Díaz-Canel echaba mano al recurso de presentar como héroes a las víctimas, de las cuales nueve estaban en el lugar de los hechos contra su voluntad, transcendió que uno habría cumplido 19 de años este jueves.

Se trata del soldado Brian Lázaro Rojas Long, cuyo padre, Lázaro Rojas, se despidió de él mediante un mensaje publicado en Facebook, tras la confirmación de las muertes por parte del MINFAR.

"El vacío, ese dolor de perder un hijo no se quita nunca. Mañana cumplía sus 19 años (…) Cuánto dolor para mí y la familia", escribió Rojas.

A raíz de las explosiones, la campaña contra la obligatoriedad del Servicio Militar se ha reactivado en las redes sociales.

Un exfuncionario de Área de Atención Militar, dijo a DIARIO DE CUBA, bajo condición de anonimato, que "tanto los padres como los jóvenes están renuentes a pasar el servicio; muchos dicen que prefieren estar presos por no presentarse, la cosa está fea. Tal vez luego se pase un poco, pero en este momento no es buena idea citar a los reclutas para un nuevo llamado, por ejemplo".

Pese a que no pocos jóvenes cubanos se han suicidado o han muerto accidentalmente durante el Servicio Militar, desde julio de 2023 el régimen castiga con cinco años de cárcel a quienes lo evadan. Esa sanción está incluida en la Ley del Código Penal Militar, aprobada el año pasado por la Asamblea Nacional del Poder Popular.