Los Obispos Católicos de Cuba publicaron este miércoles su tradicional Mensaje de Navidad, bajo el título Nos visitará el sol que nace de lo alto, un versículo tomado del evangelio de Lucas y que constituye una clara metáfora respecto a lo impostergable de los cambios estructurales en la Isla. "Conscientes de las realidades difíciles que afronta nuestro pueblo, invitan a toda nuestra Iglesia y pueblo cubano a continuar rezando por Cuba y dejarse encontrar por Jesús", escribió en su perfil de Facebook la Diócesis de Santa Clara al publicar el texto.
"El pasado 15 abril, los Obispos de Cuba les dirigimos una invitación a la oración, a rezar por este pueblo nuestro al final de todas las misas, en la Adoración del Santísimo, a nivel personal y comunitario. Renovamos ahora ese llamado, siendo conscientes de que la oración tiene el poder de transformar los corazones, las realidades de muerte, y volvernos a Dios", indicó el mensaje.
"Perseveremos en la oración por Cuba, no dejemos de hacerlo por nada. La oración es el servicio propio y más eficaz que la Iglesia puede ofrecer a nuestro pueblo, junto a todas las iniciativas caritativas y solidarias que generan esperanza, en medio de las dificultades que afrontamos", añadieron los obispos.
"Todo ser humano espera. En nuestros corazones hay un anhelo profundo de amor y paz, de perdón y reconciliación, de verdad y justicia, de libertad y prosperidad. Para colmar esos deseos, la Iglesia, también en Cuba, invita a todos los hombres a dejarse encontrar por Jesucristo, 'nuestra esperanza', y a trabajar juntos buscando el bien de todos, construyendo así una Nación donde todos vivamos como hermanos", destacaron.
Los obispos refrendaron, asimismo, su intención de "hacer llegar a las familias cubanas un mensaje de cercanía y aliento antes las difíciles realidades que, demasiadas de ellas, tienen que afrontar cada día". "Que la Virgen Santa y su esposo san José, que nos entregaron al Niño Dios en la primera Navidad de la historia, nos ayuden a vivir auténticamente estos días santos, para que todas las situaciones de oscuridad y tinieblas que pesan sobre este pueblo nuestro y la humanidad toda, se abran a la esperanza que brota", concluyeron.
Actualmente las relaciones entre el régimen y la Iglesia Católica y otras órdenes religiosas son tensas, debido a las críticas constantes que publican varios párrocos en sus perfiles de Facebook, referidas al resquebrajamiento integral de la sociedad cubana.
En octubre, el padre Alberto Reyes suplicó a los que gobiernan Cuba que tomen todo lo que quieran y abandonen para siempre el país como la única vía posible para que "los días dejen de ser una lucha continua por la supervivencia".
"Mis palabras no son un grito de violencia, no son un desahogo agresivo. Son simplemente la expresión de mi sentir más sereno y más hondo, y desde allí quiero decir sólo esto: Váyanse, por favor, váyanse", escribió en una reflexión publicada en su perfil de Facebook.
"Ustedes no van a reflotar este país, ustedes no van a remediar la falta de combustible, ni la precariedad de las termoeléctricas, ni van a devolvernos una vida sin apagones continuados. Ustedes no van a solucionar el hambre de este pueblo, ni van a lograr que los días dejen de ser una lucha continua por la supervivencia. Ustedes no van a resolver el problema monetario, ni la inflación, ni la vida miserable de la gente", dijo.
Hablar de perdonar es una cosa; hacerlo cuando te matan a uno de los tuyos es otra.
No sé cómo las madres, padres, esposos y esposas que tienen familiares presos, sencillamente por gritar en la calle que hay que cambiar las cosas en Cuba, acojan este llamado de amor y reconciliación. Me imagino que los que son creyentes se prostraron en oración desde que cayeron presos sus seres queridos.