Más de 42.000 ciudadanos cubanos en Estados Unidos tienen órdenes finales de deportación, de acuerdo con datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), citados por el canal Fox News, en medio de la resistencia de La Habana a las devoluciones masivas.
En este contexto, el Gobierno cubano ha sido calificado por ICE como "no cooperativo" debido a su negativa a aceptar a los nacionales con órdenes de deportación emitidas por autoridades estadounidenses.
Además de Cuba, otros países que figuran en esta categoría incluye a Bután, Birmania, República Democrática del Congo, Eritrea, Etiopía, India, Irán, Laos, Pakistán, China, Rusia, Somalia, Venezuela.
En total, 1,4 millones de inmigrantes de estos y otros países tienen sentencias definitivas de expulsión en territorio estadounidense.
Esta situación ha generado preocupaciones sobre las políticas migratorias entre Estados Unidos y los países mencionados, y ha elevado el debate sobre las dinámicas de cooperación en cuanto a la repatriación de migrantes con órdenes de deportación. Las autoridades de inmigración estadounidenses insisten en que continúan aplicando las normativas y procedimientos correspondientes en relación con los inmigrantes que se encuentran en situación irregular en el país.
En medio del mayor éxodo migratorio de cubanos y menos de tres meses antes de que asuma la Administración de Donald Trump con su promesa de deportación masiva, los gobiernos de Estados Unidos y Cuba sostuvieron el 4 de diciembre una reunión bilateral sobre asuntos migratorios en La Habana.
"El subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein, encabezó la delegación estadounidense y el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, encabezó la delegación cubana", precisó el Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado.
"Durante las conversaciones, Estados Unidos planteó al Gobierno cubano importantes intereses de Estados Unidos, incluida la facilitación de la reunificación familiar, el desaliento de la migración irregular y la mejora del respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba", añadió la nota.
Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo en X que los funcionarios cubanos "destacaron" el "éxito" de Estados Unidos "en la reducción de la migración irregular de cubanos por tierra y mar".
Un total de 217.615 cubanos llegaron a Estados Unidos durante el periodo fiscal 2024, que cerró el 30 de septiembre, 20.000 más que en 2023, aunque muy lejos de la cifra récord de 224.607 registrada en 2022.
La Cancillería del régimen dijo en la misma red social que "el diálogo que tuvo lugar fue franco y constructivo". El Gobierno "manifestó su disposición a cumplir con los compromisos que ha asumido y reclama por parte de Estados Unidos un compromiso similar en el cumplimiento de los acuerdos".
"Son acuerdos integrales que se cumplen sobre la base de la reciprocidad y, por tanto, en materia migratoria, actuaremos en reciprocidad y consecuentes con la manera en que la parte estadounidenses cumpla con los compromisos que ha asumido", añadió.
En una declaración en su página oficial, el MINREX dijo que La Habana "reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular" y se quejó del "impacto negativo" del embargo estadounidense, "su recrudecimiento extremo desde 2019", de la permanencia del régimen en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, del "trato preferencial que reciben los cubanos que entran de manera ilegal en el territorio estadounidense" y de la "vigencia de la Ley de Ajuste Cubano".
"La delegación cubana reiteró la importancia de que se restablezca plenamente el procesamiento de visas de no inmigrantes en la embajada estadounidense en La Habana y trasladó su preocupación y rechazo debido al creciente número de incidentes en que las autoridades migratorias de Estados Unidos han ofrecido un trato discriminatorio y hostil contra cubanos y estadounidenses que entran legalmente a Estados Unidos a través de sus aeropuertos, cuando regresan de sus visitas a Cuba", concluyó la nota del MINREX.
Al finalizar la reunión, Fernández de Cossío comentó en una rueda de prensa sobre el plan del gobierno de Donald Trump de deportar a un gran número de inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos, algo de lo que no se habló en las conversaciones oficiales. Según el funcionario, en el caso de los cubanos, el asunto tendría que ser examinado dentro de los límites de los acuerdos existentes entre Washington y La Habana.
"No es realista pensar que vaya a ocurrir una deportación masiva. Estas deportaciones serían desarraigar a las personas que han hecho su vida en los Estados Unidos", consideró.
La nueva Administración estadounidense que tomará posesión el próximo 20 de enero ha establecido el control migratorio como una prioridad. Para ello promete "sellar la frontera y detener la invasión migrante" y "llevar a cabo la operación de deportación más grande de la historia de Estados Unidos".
Y el resto de los futuros turistas a Cuba, reguetoneros, nalgonas postizas, jineteras, esbirros y chivatientes, para cuándo es la deportación?
"Desarraigar a las personas que han hecho su vida en Estados Unidos", es un chiste o qué. Que rápido se olvidan del "no los queremos, no los necesitamos" del Desarraigador en Jefe.
Pónganlos en isla de pinos con $ 5000 en tarjeta a cada uno y entréguenselos a la prostituida naciones unidas entre comillas .
flojera de los yuma ,yo los pongo en la base de guantanamo abro la reja y les digo salgan de aquí.