Sandro Castro festeja su cumpleaños en la oscuridad cubana: 'me importa poco lo que se diga de mí'

Sandro Castro, nieto del difunto dictador de Cuba Fidel Castro, celebró el jueves el prometido cumpleaños "por todo lo alto" en el Bar EFE con menos concurrencia de la prevista. El negocio de su propiedad, en el centro del Vedado, en La Habana, no sufrió el déficit de generación eléctrica que sumió a cientos de miles de cubanos en la Isla en la oscuridad en medio de la desconexión del bloque 1 de Felton a las 7:33PM y de otra decena de unidades generadoras fuera de servicio.

"Gracias a todas las personas por venir, gente linda, sencilla, grande mi Cuba", escribió el joven en una de las historias en su cuenta de Instagram.

"A mí me importa poco lo que se diga de mí", se le escucha al cantar "Bandolero", de Tego Calderón, una de las canciones amplificadas en la fiesta.

La celebración de Sandro Castro, a la que no acudió mucha gente según las imágenes publicadas, desató críticas en las redes sociales en medio de la miseria que agobia a los cubanos.

Los planes de la controvertida figura Castro siguieron adelante a pesar del apagón general del país de la madrugada del miércoles —tercero en menos de dos meses— y de los cortes programados por más de 1.475 MW de déficit de generación y que escalaron tras el disparo del Bloque 1 de la central termoeléctrica Felton, en Holguín, por una "falla automática".

El Bar EFE, ubicado en la céntrica Calle 23, entre F y E, había anunciado en sus redes sociales el cierre durante el miércoles, pero horas después, el organizador principal promotor del evento, Carlos Bolufé, quien se identifica como Carluchín Verde, avisó de la apertura del bar.

"EFE Bar con luz, abrimos 12:00 AM. Cover Free. Miércoles legendarios. Hoy nos vemos y mañana, gran evento", escribió Bolufé en una publicación que fue compartida por el homenajeado nieto del difunto dictador cubano.

Sandro Castro prometió a sus invitados un cóctel de bienvenida, mientras al resto de los asistentes una cerveza de la marca Cristal, que en el bar cuesta 500 pesos cubanos, casi un cuarto del salario mínimo en Cuba (2.100 pesos). También anunció "vino espumoso para todos" y, para las 20 primeras mujeres que llegaran a la fiesta, "shot de Tequila Rose", que cuesta 2.000 pesos cubanos.

El nieto del dictador que imponía sacrificios y austeridad a los cubanos ha sido blanco de críticas desde varios flancos.

El periodista oficialista Pedro Jorge Velázquez lo llamó "inmaduro" y "vanidoso" y lo acusó de parecerse "mucho al modelo de hombre que Miami proyecta sobre los imaginarios de los cubanos". Sandro Castro calló ante las declaraciones del vocero del régimen, pero sí salió al paso a influencers y medios independientes que cuestionaron sus lujos, a los que llamó "voceros de Estados Unidos".

Al responder, mediante un video publicado en su cuenta de Instagram, el nieto del dictador se definió como "un joven cubano revolucionario", defendió su derecho a hacer su cumpleaños "como un derecho de un joven normal, común y corriente" y advirtió que "lo que tenemos es que estar unidos todos en estos momentos de dificultades del país".