Luis Miguel Llanta, de 31 años de edad, emprendedor y transformista, murió el martes como consecuencia de "una incisión profunda infligida en la carótida", según dijo a la familia un médico forense en el hospital Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara, indicaron personas que asistieron al funeral. El suceso ha conmocionado a la ciudad, en medio de la escalada de la inseguridad ciudadana en Cuba.
El joven sufrió también golpes en el cráneo y la mandíbula, propinados con un objeto contundente.
Llanta habría visitado en la mañana del martes la casa de Adrián González Acosta (24 años), ubicada en un barrio conocido como El Condado, dentro de los límites urbanos de Santa Clara, dijo un vecino que vio "entrar (a Luis) y salir (a Adrián) en una moto eléctrica" perteneciente al fallecido.
El vecino, amigo de familiares y allegados de los jóvenes, pidió que no se revelara su nombre, al igual que otras fuentes que hablaron para este reporte.
Agregó que más tarde vio llegar y saludó a la hermana de Adrián González Acosta, quien visiblemente alterada llamó a su madre. Esta acudió enseguida y ambas entraron apresuradamente en la vivienda.
González Acosta habría pedido un "gusano" (bolsa de viaje de gran capacidad) a una vecina. El cuerpo de Luis Miguel Llanta apareció despojado de prendas personales y sin el teléfono celular.
Otro vecino y amigo cercano que participó en el traslado del cuerpo al hospital, opinó que a Llanta "no pudo haberlo matado solo" una persona. "Luis no comía miedo y se fajaba con cualquiera", dijo a DIARIO DE CUBA.
Este vecino también vio salir a González Acosta de su casa, "antes de armarse elescándalo, en la moto de Luis".
El suceso atrajo a "una multitud de curiosos", relataron ambos testigos. Santa Clara se ha visto inundada de hechos similares a lo largo de este año.
Según otros vecinos de González Acosta, la hermana de este "fue quien descubrió el cuerpo de Luis envuelto en una sábana en la cocina". Ella y su madre "llamaron a la Policía" y conminando por teléfono al hermano "a entregarse".
Finalmente, González Acosta se entregó y "será instruido de cargos", dijeron parientes del fallecido en la funeraria Villa Clara. Luis Miguel Llanta fue enterrado a las 8:30 de la mañana del miércoles.
"Los dos muchachos tenían una relación cercana y se les veía a menudo juntos", dijo una de las fuentes.
González Acosta, según personas que le conocen, trabajó como cantinero en el Bar Chacumbele, y también en el Centro Cultural El Mejunje de Silverio, asociado a un cuentapropista.
Luis Miguel Llanta, único hijo, era una persona bastante solvente, pues regentaba en su vivienda un restaurante conocido como El Patio de Olga, que compartía con su pareja de años, un joven de la zona oriental del país.
Otras personas cercanas a Llanta explicaron que "él se hacía llamar Gía D'Jenifer en sus espectáculos de transformismo allí, e itineraba a menudo por centros recreativos nocturnos con su personaje sin ningún problema". En imágenes promocionales divulgadas por el fallecido, pudo verificarse el comentario.
"Tenía la costumbre de abrir la casa para ofrecer fiestas, paellas valencianas, cócteles de bienvenida y también matarle el hambre a muchísima gente del ámbito artístico que no tenían el dinero justo para pagarle", dijo visiblemente apesadumbrada una vecina de Llanta, quien vivía en Carretera de Maleza y Circunvalación.
El incremento de hechos violentos, asesinatos, feminicidios y otros crímenes de violencia machista preocupa a la ciudadanía. Tan solo en agosto fueron asesinadas al menos 22 personas en 11 provincias de Cuba, denunció el centro de información legal Cubalex. Esa cifra igualó la que se registró en marzo, hasta ese momento el mes con más víctimas de 2024.
El 23 de junio de este mismo año, Frank García Rojas, de 17 años, fue ultimado en plena calle Estrada Palma, de Santa Clara, al salir de una fiesta quinceañera, por Yanaikel Ruano Villavicencio, quien confesó ser el autor del asesinato, según publicó en su momento el perfil del MININT conocido como "Fuerza del Pueblo".