En medio de la caótica situación del transporte público en Cuba, al menos los residentes en La Habana tienen la suerte de contar con 35 nuevos triciclos eléctricos que mueven pasajeros desde este lunes.
La buena noticia para las personas que viven en la capital fue dada a conocer en Facebook por el titular del Ministerio de Transporte (MITRANS) de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, cinco días después de revelar cifras que evidencian el descalabro del transporte público en el país.
De los 35 vehículos que ya circulan en La Habana, 20 corresponden a dos nuevas rutas que contarán con diez triciclos cada una. Una comenzará en el hospital Clínico de 26 y llegará hasta 23 y 26. La segunda comenzará en ese punto y terminará en la heladería Coppelia, en 23 y L, explicó el ministro cubano de Transporte.
Los otros 15 triciclos se destinaron a la sustitución de la misma cantidad de vehículos, "que ya no estaban funcionando o lo hacían con dificultades, y ahora recibirán una reparación integral para que puedan seguir prestando servicios de transportación pública de pasajeros", explicó Rodríguez Dávila.
El titular del MITRANS aclaró que el precio del servicio que brindan esos vehículos es de diez pesos, "al igual que en el resto de las rutas de estos triciclos eléctricos en el país".
Explicó además que la incorporación de los 15 vehículos que reemplazan a lo que no funcionaban o lo hacían con dificultades permitió "extender la ruta de calle Línea, que terminaba en el edificio Focsa, hasta el hospital Hermanos Ameijeiras".
El ministro cubano de Transporte recordó que el programa de triciclos eléctricos comenzó hace cinco años por la base ubicada en Ayestarán y aseguró que "se pretende" llevar ese programa "a todas las provincias de Cuba en lo que queda del año y el próximo", a pesar de la crisis de combustible que atraviesa la Isla.
Sobre el horario en que brindarán servicio los vehículos que comenzaron a circular este lunes, el funcionario anunció que comenzará a las 7:00 AM hasta las 5:00 PM "y se irá evaluando su funcionamiento, de acuerdo a la duración de la carga de los vehículos, para decidir si se necesita realizar alguna modificación en el horario".
Añadió que los choferes de los triciclos eléctricos son trabajadores por cuenta propia, que tienen un contrato de arrendamiento firmado con la empresa Metrotaxi, filial de Taxis Cuba, "mediante el cual comparten los gastos de explotación y responden por un conjunto de obligaciones inherentes al servicio".
Todos los vehículos tienen dispositivos de GPS, para "mantener un mejor control sobre el servicio", de acuerdo con el ministro cubano de Transporte, quien admitió que la circulación de estos 35 triciclos eléctricos en La Habana es apenas "un pequeño aporte a una ciudad que presenta un significativo déficit en la transportación pública de pasajeros de sus ómnibus rígidos o articulados".
El ministro atribuyó el "significativo déficit" a "la disminución de su coeficiente de disponibilidad técnica y la falta de combustible y lubricantes".
Rodríguez Dávila evitó decir, sin embargo, que el transporte público no es desastroso solo en La Habana, sino en toda Cuba.
Cinco días antes de anunciar la circulación de los 35 nuevos triciclos eléctricos en la capital, el titular del MITRANS dio a conocer en Facebook cifras que evidencian el descalabro del transporte público en Cuba.
Al cierre del primer semestre de 2024, la Empresa de Ómnibus Nacionales transportó en Cuba a 727.680 pasajeros menos que en igual periodo del año anterior, toda vez que usaron este medio de transporte 3.168.860 viajeros. El titular de Transporte también informó que se efectuaron 25.620 viajes menos.
El funcionario detalló que "las principales roturas en la vía están asociadas a problemas con el sistema de embrague, mangueras hidráulicas, suspensiones, válvulas de suspensión, tupiciones en el sistema de alimentación por bajo nivel de combustible", además de golpes de inyección y ponches.
Estos problemas se deben, justificó, a los años de explotación de la flota y a la "falta de financiamiento para adquirir las piezas de repuesto durante el segundo semestre del año 2023 y el primer semestre del 2024".
Unos diez días antes, el Gobierno de Pinar del Río anunció la suspensión del transporte público en la capital provincial a partir del 14 de septiembre, debido a "la insuficiente disponibilidad de combustibles en el país".
También se anunció la paralización de las rutas intermunicipales, desde la ciudad capital hasta el resto de los territorios, "las cuales se restablecerán cuando la disponibilidad de combustibles lo permita", y la suspensión de las salidas del tren que cubre la ruta Pinar del Río-La Habana.
Los problemas que afectan el transporte en Cuba y de los cuales el Gobierno también culpa al embargo estadounidense no se sienten en el sector turístico.
El 29 de septiembre concluyó el XIV Evento Internacional de Turismo de Naturaleza TURNAT 2024, que incluyó un safari fotográfico, en medio de la crónica escasez de combustible que atraviesa Cuba.
En abril, cifras oficiales divulgadas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba mostraron que mientras el número de pasajeros transportados en autobuses públicos cayó en 2023 un 17,6% con respecto al año anterior, el de viajeros en el transporte estatal destinado a turistas repuntó un 62,1%.
