El Gobierno de EEUU, presidido por el demócrata Joe Biden, incluyó este lunes al Gobierno de Cuba en un memorando presidencial "con respecto a los esfuerzos de los gobiernos extranjeros en relación a la trata de personas", según informó la Casa Blanca en una nota de prensa. Esta es la segunda llamada de advertencia de Washington a La Habana en tal sentido en meses recientes, al considerar que el régimen "no está realizando esfuerzos significativos" para combatir la trata de personas.
El documento firmado por Biden declara que EEUU "no proporcionará asistencia no humanitaria y no relacionada con el comercio ni permitirá financiación para la participación en programas de intercambio educativo y cultural de funcionarios o empleados de los Gobiernos de Cuba, Bielorrusia, la República Popular Democrática de Corea, Eritrea, Macao, Nicaragua, la República Popular China, Rusia y Siria para el año fiscal 2025 hasta que dichos gobiernos cumplan con los estándares mínimos de la ley o realicen esfuerzos significativos para ponerse en cumplimiento con los estándares mínimos".
Asimismo, Biden instruyó al director ejecutivo de EEUU de cada banco multilateral de desarrollo y del Fondo Monetario Internacional a "votar en contra y hacer los mejores esfuerzos para denegar cualquier préstamo u otra utilización de los fondos de la respectiva institución" dirigidos a los Gobiernos antes mencionados, además de Irán, Birmania y Sudan del Sur.
El memorando presidencial detalló, asimismo, que los responsables actuarán de la forma descrita "excepto para asistencia humanitaria; para asistencia relacionada con el comercio; o para asistencia para el desarrollo que aborde directamente las necesidades humanas básicas, no sea administrada por el Gobierno de dicho país y no confiera ningún beneficio a ese Gobierno".
La ley a la que se refiere el documento presidencial, y que otorga validez a la determinación presidencial enviada al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, para que la haga cumplir, es la de Protección de Víctimas de la Trata de Personas del año 2000, que ha sufrido varias enmiendas posteriormente. Su cometido principal, según apuntó Blinken en julio, es "prevenir la trata, procesar a los perpetradores y proteger a los sobrevivientes".
En su Informe anual sobre la trata de personas y, como ya ocurrió en 2023, la Administración Biden mantuvo al régimen cubano en la peor de las categorías, el nivel 3, junto a Venezuela, Rusia, Irán, Afganistán, Nicaragua, Bielorrusia, China y otros países, hasta llegar a 21.
Al presentar el informe, Blinken solicitó al régimen que se asegure de que "los programas de exportación laboral patrocinados por el Gobierno cumplan con los estándares laborales internacionales, específicamente que los participantes reciban salarios justos que se pagan por completo a las cuentas bancarias que los trabajadores pueden controlar".
Arrancando 2024, la ONU volvió a señalar al régimen de Cuba por la persistencia de las violaciones de los derechos de los trabajadores exportados por La Habana, en especial los médicos enviados a "misiones internacionalistas", que podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y "esclavitud moderna".
Además de a través de los médicos exportados, el régimen cubano es responsable de otros métodos de tráfico de personas. En un artículo publicado por DIARIO DE CUBA en septiembre de 2023, Lucía Alfonso Mirabal afirmó que "el régimen cubano, así como el de Nicaragua y varias aerolíneas, fomentan el tráfico de personas". Igualmente, el envío de mercenarios cubanos a la guerra de Ucrania, con la velada anuencia del régimen, constituiría una demostración flagrante de la trata de personas que el Gobierno cubano niega.
Cuba es un país suigéneris, es el único en el mundo con médicos esclavos.
¿No se han dado cuenta? Desde que Biden se retiró de las elecciones, su administración le ha estado poniendo la cosa más difícil a la dictadura. Y dicen que es Kamala la que está llevando las riendas en la White House.