El tren número 14, que viajaba desde Guantánamo hasta La Habana, cuando un descarriamiento provocó su detención en Santa Clara, emprendió nuevamente la marcha este jueves, tras una parada de varias horas, informó el portal oficial Cubadebate.
El tren pudo reanudar el viaje, debido al avance de las labores de restauración en el punto de la vía de ferrocarril donde se produjo el accidente —que no dejó fallecidos ni heridos que lamentar— en el kilómetro 151 de la Línea Central, entre las estaciones de Quintana y Jovellanos, en Matanzas.
Cuando el tren procedente de Guantánamo arribe allí, la vía ya debe estar restablecida, de acuerdo con Cubadebate.
A bordo del tren viajan 895 pasajeros. Entre ellos hay 84 niños y 124 personas "entre adultos mayores, embarazadas, diabéticos y con otros padecimientos", detalló el medio estatal.
El portal oficial también destacó que la empresa Rutas Nacionales mantuvo, a través de su personal designado, permanente comunicación y asistencia a los viajeros que lo requerían.
"Se habilitó una posta médica con un médico y una enfermera, y se coordinó con el SIUM del territorio para asegurar una ambulancia en caso de urgencia médica", explicó Cubadebate.
También se habilitaron con agua todos los coches de pasajeros y el furgón, y se facilitó la venta de meriendas, confituras y refrescos en la Estación, y de un almuerzo, de acuerdo con el medio estatal.
"Con apoyo del Gobierno, se le entregó gratis una botella de agua a todos los pasajeros y miembros de la tripulación", resaltó Cubadebate y añadió que a los niños y personas vulnerables "se les ofreció un yogurt y una comida gratis".
También se preparaban esas provisiones para el resto de los pasajeros y tripulantes en el momento de la publicación de la nota, según el medio estatal.
El descarrilamiento ocurrió este jueves a las 5:35AM, cuando el tren extra número 69, impulsado por la locomotora 312055, se descarriló y volcó tres planchas portacontenedores, entre las estaciones matanceras de Quintana y Jovellanos.
De acuerdo con datos ofrecidos por la Dirección General de Ferrocarriles, el vehículo se dirigía a Villa Clara y poseía una formación de 16 equipos, de ellos 14 planchas portacontenedores cargadas, pertenecientes a la Empresa FerroMar S.A.
Las planchas portacontenedores que se volcaron fueron la siete, ocho y nueve del convoy, mientras que el resto de la formación y la locomotora no sufrieron daños.
En abril, otro descarrilamiento, esta vez en el kilómetro 364 de la Línea Central, provocó la interrupción de la circulación de trenes y un derrame de fuel oil que estuvo a punto a provocar la contaminación del río Zaza, una importante vía fluvial de Santi Spíritus.
Ese accidente dañó alrededor de 300 metros de vía, por lo que fue necesario emplear ramales alternativos para garantizar la circulación nacional de trenes.
El 67% de las vías férreas cubanas requiere algún tipo de mantenimiento, al igual que el 40% de las obras de infraestructura. En el país, además del pésimo estado de las vías, solo funcionan 12 de las 34 locomotoras de gran porte que son necesarias para la transportación de cargas y de pasajeros, admitieron en marzo último autoridades del Ministerio del Transporte.
Según cifras oficiales, en 2023 circularon en Cuba 2.458 trenes menos y la cantidad de pasajeros transportados disminuyó en comparación con 2022.