El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, pidió "mayor rigor" en el enfrentamiento al delito y a la corrupción, a los que el Gobierno pretende presentar, junto al embargo estadounidense, como responsables de la escasez de comida, medicamentos y productos de primera necesidad de todo tipo que azota a la población.
Así lo expresó en el municipio cienfueguero Cumanayagua, donde este sábado realizó un recorrido por centros educacionales y relacionados con la economía de la provincia, acompañado por otros ministros y funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Al abordar el tema la corrupción, las ilegalidades y los delitos, en reunión con autoridades locales, Marrero Cruz reconoció que Cienfuegos muestra una "discreta disminución", según lo citó el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana. No obstante, llamó a revisar la labor de los grupos de enfrentamiento.
El primer ministro cubano consideró que tiene que haber "más enfrentamiento" a los delitos y las ilegalidades "en las fábricas, en los almacenes, en los centros de elaboración".
Presentándolo como una exigencia del pueblo cubano, el funcionario pidió sanciones más severas contra quienes incurran en ilegalidades.
"Yo recibo opinión de la población. Dicen: 'Oiga, usted dice que estamos en economía de guerra, pero las sanciones no están en correspondencia con esa economía de guerra'. Es una situación excepcional, donde los problemas principales que sufre el pueblo, el que cometa una acción de ese tipo, hay que aplicarle mayor rigor (sic)", afirmó.
La retórica de Marrero Cruz sobre los delitos, las ilegalidades y la corrupción en Cuba es reiterativa y deja en evidencia la ineficacia de las autoridades.
En marzo, durante la reunión del grupo de trabajo que atiende el enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales a nivel nacional, tuvo que reconocer que los robos en las bodegas y del ganado no solo persistían, sino que aumentaban.
En dicha reunión, Marrero Cruz señaló que, "en los momentos complejos que vivimos", la mayoría de los sucesos estaban relacionados con uno de los problemas principales que afecta a la población: alimentos como arroz, harina y aceite.
Un mes antes, durante otra reunión de Gobierno, el primer ministro cubano reconoció que la creciente ola de delitos que ha impuesto la inseguridad en la Isla no había podido ser contenida.
De acuerdo con la agencia estatal Prensa Latina el funcionario dijo entonces que se mantenían "las mismas complejidades, no se logra la contención ni la reducción de los hechos", aunque la nota no ofreció cifras, en caso de que fueran mencionadas durante una reunión de trabajo del Gobierno sobre el tema.
Según Marrero Cruz, se reflejaba "la falta de integralidad que tiene que existir en este combate, que hemos dicho que no solamente es del Ministerio del Interior".
En la reunión, calificada oficialmente como de "revisión del cumplimiento de las indicaciones en la prevención y el enfrentamiento al robo de combustibles y el fraude eléctrico en 2023", Marrero Cruz dijo que "preservar la seguridad, el orden y la tranquilidad es un propósito que requiere de la participación ciudadana y las estructuras del Gobierno a todos los niveles".
La miseria alimenta la corrupción, y viceversa. Sin embargo, esta vez el ciclo de retroalimentación entre la miseria y la corrupción parece imparable. El sistema de gobierno está llegando al punto de inflexión donde los mecanismos legales no alcanzan para regular a todo el sistema económico impuesto en la isla. Semejante escenario trae consigo un desorden nacional que se presta para socavar la autoridad del Estado Policial. Digamos que se reciben las órdenes con atención, y justo después se ejecutan operaciones comerciales contrarias a las órdenes recibidas.
Ese imbécil y vivebién se autoretrató: Existen "...las mismas complejidades, no se logra la contención ni la reducción de los hechos". O sea, que nada funciona. Pero como bien dice Amadeus, ni le interesa lo que dice.
El pueblo tiene que robar para sobrevivir. El gordo de GAESA lo que hace es cumplir con la agenda y dar la cháchara evagelista. Ni le interesa que la gente siga robando, ni que haya corrupción. Sus negocios están controlados y su buena vida también.
Marrero aprovecha sus visitas de Primer Ministro a Cienfuegos para controlar sus negocios turísticos particulares y controlar a sus testaferros como el ex gobernador de Cienfuegos. Nada nuevo viniendo de este Sr.
La única corrupción que veo es la que le ha dado esa cabeza de puerco bien alimentado que tiene, que no creo que sea gracias a la libreta de abastecimiento.
Y las ganancias que el controla directamente como el palacio en la zona litoral de Cienfuegos se incluye en la "batalla contra la corrupción" .Parece que su guerrita es contra corruptos de baja estofa....