Unas 500 hectáreas de bosque han sido alcanzadas por la intensidad del incendio aun sin controlar en Galafre Nuevo, en el municipio pinareño de San Juan y Martínez, y que lleva ardiendo desde el sábado. De esta extensión alrededor de 374 hectáreas han resultado devastadas.
Según reportes de Tele Pinar, fuerzas combinadas del cuerpo de guardabosques, brigadas contra incendios del grupo agroforestal y vecinos de la comunidad que trabajan de manera voluntaria se concentran en labores de extinción en un lugar cerca del poblado de San Simón de las Cuchillas en San Juan y Martínez.
La labor se ha complejizado pues se desencadenaron dos siniestros a la vez en dos puntos de la misma zona, uno de ellos ya controlado el martes.
El miércoles las fuerzas especializadas estaban realizando quemas controladas a partir de trochas ya establecidas.
Jorge Félix Fernández Camejo, jefe de Brigada de Manejo del Fuego de Guahanacabibes, dijo que el terreno y las rachas de viento de hasta 60km/h complican la situación.
William Hernández Pérez, director de técnica y desarrollo de la Empresa Agroforestal de Pinar del Río, dijo en otro reporte del canal local que según datos preliminares podrían haberse afectado unas 500 hectáreas de bosque, 223 de pinos Caribe, 30 de Eucalipto, 40 de Acacia y 257 de monte blanco, bosque, maleza y marabú.
El teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del CGB en este territorio, dijo el martes al diario oficial Juventud Rebelde que se emplean medios mecanizados en la estrategia de circular el incendio y evitar su propagación, pero la persistencia de los vientos fuertes y la abundante vegetación con material combustible dificultan las operaciones, las cuales se agravan, además, por la intensa sequía y escasas lluvias.
Pereda Burón, citado también por el diario oficial Granma, dijo que ninguno de los dos incendios ofrece peligro para la población, pues las llamas se hallan distantes de las comunidades.
En Pinar del Río en lo que va de año han ocurrido 75 incendios forestales (incluyendo estos dos últimos) y han afectado más de 800 hectáreas.
El jefe del CGB dijo que el 94% de ellos han sido provocados fundamentalmente por negligencias, entre las que sobresalen la circulación de vehículos sin matachispas y la quema para diferentes fines como residuos de cosecha; también inciden los cazadores furtivos y los transeúntes.
Pereda Burón pidió a la población precaución partir del peligro que supone la intensa sequía en la ocurrencia de incendios forestales.
Un informe del Cuerpo de Guardabosque de Cuba citado por EFE señaló que de enero a mayo de 2023 se registraron 613 incendios forestales, que dañaron 13.980 hectáreas de bosque y 489,5 de herbazales de ciénaga.
Los territorios más afectados fueron las provincias de Pinar del Río (141 hectáreas), Artemisa (45) y Matanzas (40), la oriental Holguín (79) y el municipio especial de la Isla de la Juventud (69).
El más devastador de todos estos siniestros, uno de los peores ocurridos en Cuba en los últimos 40 años, fue el de Pinares de Mayarí, en Holguín, que arrasó con cerca de 5.700 hectáreas de bosque. Las autoridades demoraron más de dos semanas en poder extinguir ese gran incendio, que provocó la evacuación de numerosas familias.
¿Fuego accidental o provocado por el Comando de Accción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio?