El tema común en las visitas de funcionarios cubanos a los municipios del país, en las reuniones del Consejo de Ministros y del Consejo de Estado, y en la prensa oficial, es lograr que las autoridades locales participen activamente en la corrección de distorsiones y el reimpulso de la economía. Sin embargo, el flaco resultado obtenido tiene entre sus principales causas el retroceso sufrido por la autonomía municipal.
Breve recuento histórico
La Ley de Municipios de junio de 1878 dividió a Cuba en seis provincias y en municipios, sometidos al control del gobernador general de la Isla. Dicha ley definió al municipio como una asociación legal de todas las personas que residían en un término territorial, representadas por un Ayuntamiento.
La Constitución de 1901 estableció para cada municipio un alcalde elegido por sufragio de primer grado. A su vez la Ley Orgánica de los Municipios de 1908 los consideró parte esencial de la organización política del Estado, y les atribuyó personalidad jurídica con autonomía municipal para gestionar los intereses de la localidad.
La Constitución de 1940 estableció las garantías para que los gobernantes locales y los acuerdos del municipio no pudieran ser suspendidos por el presidente de la República, el gobernador de la provincia, ni por otra autoridad gubernativa, y que "ninguna Ley pudiera recabar para el Estado, las provincias u otros organismos o instituciones, las cantidades que recauden los municipios por concepto de contribuciones, impuestos y demás medios de obtención de los ingresos municipales".
La Constitución de 1976 —dictada después que todo estaba centralizado y monopolizado por el Estado— definió al municipio como sociedad local, con personalidad jurídica propia a todos los efectos legales, pero sin las garantías que le había otorgado la Carta Magna de 1940. La Constitución de 2019 retomó el concepto de autonomía, pero la limitó a la elección o designación de sus autoridades, a la facultad para decidir sobre la utilización de los recursos del correspondiente territorio y al ejercicio de las competencias que le conciernen, así como dictar acuerdos y disposiciones necesarias para el ejercicio de sus facultades; lo cual representó un freno para la iniciativa local.
La Ley 139, de 2020 (Organización y Funcionamiento del Consejo de la Administración Municipal), estableció que "las disposiciones de los órganos estatales superiores son obligatorias para los inferiores […]. El Consejo de la Administración Municipal cumple las orientaciones del Gobernador y del Consejo Provincial emitidas para armonizar los intereses propios de la provincia y los municipios" . Es decir, los municipios quedaron subordinados al poder central. Por tanto, hablar de autonomía, soslayando el retroceso sufrido, desde el punto de vista práctico es un ejercicio nulo.
La flagrante contradicción entre autonomía municipal (de palabra) y totalitarismo (de hecho) explica la debilidad e incapacidad de las administraciones municipales, manifestadas en los recorridos que desde el año 2019 vienen realizando los funcionarios del Partido-Estado-Gobierno.
Los recorridos
El esquema actual de las visitas es el mismo de años anteriores. Se reúnen con funcionarios, administradores y trabajadores seleccionados, quienes le explican lo que hacen para aumentar la producción y responden a las preguntas del funcionario.
En Sancti Spíritus, el presidente de la República expuso un descubrimiento genial, cuando dijo: "desarrollando los municipios desarrollamos las provincias, y desarrollando las provincias desarrollamos el país". El primer ministro, Manuel Marrero, expresó: "Hay que buscar fórmulas a partir de las propias potencialidades territoriales". En Bauta, la Empresa de Productos Lácteos presenta inestabilidad en el suministro de la leche contratada a los campesinos privados. En Baracoa, la fábrica de chocolates no logra despegar por falta de cacao, y la empresa pesquera está afectada en la captura de alevines de anguila por la obsolescencia de las embarcaciones. En Jesús Menéndez, a la planta de hacer tableros le ha faltado el combustible para procesar el bagazo. En Antilla, el puerto no está en explotación debido al estado técnico de los medios navales, de los muelles y del ferrocarril. En Camagüey, la producción azucarera le debe a la canasta familiar 235 toneladas y han incumplido en diez millones de litros la entrega de leche.
El diario Granma del 16 de abril de 2024 planteó "la urgencia de que los actores económicos de cada localidad asuman mayores niveles de compromiso social que ayuden a rebasar las múltiples vulnerabilidades y problemas materiales de la nación".
En el Consejo de Ministros del 27 de abril, el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, planteó que, al concluir el mes de marzo, disminuyeron los ingresos por exportaciones, las importaciones decrecieron, las actividades económicas como la producción de azúcar y la generación de electricidad se incumplieron, y se registraron pérdidas en más de 300 empresas de sectores estratégicos. Ese mismo día, el tema de la autonomía fue tratado en la reunión con los gobernadores, donde el primer ministro, Manuel Marrero, reconoció que "existe dispersión en la manera que se están implementando las medidas", que "se están dejando de hacer cosas importantes" y que "está faltando mano dura en muchos lugares".
Por último, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el doctor honoris causa en Ciencias Sociales, Esteban Lazo, reunido en Cacocum con directivos del central Cristino Naranjo que además del bajo rendimiento agrícola e industrial solo tiene plantadas 13 de las 20 hectáreas de caña, hizo una observación profunda. Dijo, según el reporte del diario Granma del 11 de mayo: "Si no están sembradas todas las áreas, no hay rendimiento".
Esas y otras acciones inútiles y desesperadas por aumentar la producción en los municipios, chocan y chocarán con la ausencia de una verdadera autonomía.
La causa del retroceso sufrido por los municipios cubanos radica en la ausencia de dueños y productores libres, y en la conversión de los municipios en un apéndice del control central. Por esas razones, las declaraciones y los cientos y cientos de medidas dictadas han caído en saco roto. Y seguirá siendo así, hasta tanto se les devuelva a los cubanos los derechos y libertades conculcados, y a los municipios la autonomía que tuvieron hasta 1958, con la cual, ciudades como Marianao, alcanzaron un considerable desarrollo económico.
Van aceptando las propuestas de la oposición cuando ya es tarde y no tiene sentido. Basta ver las propuestas de Dagoberto Valdés y otros factores de la Sociedad Civil, tachadas por el régimen como "contrarrevolucionarias".Asi ha pasado con los mercados libres campesinos, las licencias a cuentapropistas, las mypies, la flexibilización de inversión extranjera...siempre rechazadas por el régimen en un principio hasta que es inútil su implementación.
Hay que ver las caras de los oyentes, diría que piensan en el rato que les falta para que el Dr.Guanajo les deje en paz, que la cáscara ya la comen ellos a falta de otra cosa.
Otra forma de los mal gobernantes del Comité Central de quitarse la papa caliente de encima. Culpar a quienes no tienen ningún poder de decisión ni iniciativa propia, por todo el desastre que han ocasionado por 65 años y que ellos saben como corregir, pero no les conviene, ni quieren.
El país se cae a pedazos, Raúl Castro tiene todas las llaves, 🔑 y no presta ninguna.
Y este vago habitual de Esteban Lazo que hace dándole trova a estos trabajadores que "si sudan la camiseta" cuando verdaderamente ,Esteban le dió un "tiro al trabajo" en el mismo 59!
Más Bla, bla,bla, crean el problema y después quieren que otros les busquen una solución, es todo, 😜😜😜
Así es, ellos crean el problema y otros se entretienen buscando soluciones inexistentes. En esa tontería están desde hace 65 años. Lazo es el negrito del batey, para él el trabajo lo hizo Dios como castigo.