El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de EEUU anunció el jueves cambios en la política de otorgamiento de asilo para los migrantes que llegan a la frontera con México, lo que podría afectar a los miles de cubanos que se han beneficiado de ese instrumento legal para acceder a la nación norteña.
"Esta regla permitiría al DHS expulsar más rápidamente a aquellos que están sujetos a las prohibiciones y representan un riesgo para nuestra seguridad nacional o pública", dijo la oficina, en un comunicado compartido con la prensa internacional y nacional.
Los cambios, que se venían estudiando desde hace meses, formarían parte de una estrategia de la Casa Blanca para reducir la crisis en la frontera sur, que en los últimos tres años registra cifras históricas de detenciones, deportaciones, referidos a los tribunales de inmigración y cruces ilegales exitosos, indicó Univisión.
La norma, que pasará a una fase de revisión antes de entrar en vigor, instruirá a los agentes de migración para prohibir que las personas consideradas un "riesgo para la seguridad pública o nacional" puedan presentar una solicitud de asilo y ser admitidas en el país.
Tales filtros ya se aplican a la hora de estudiar los casos de asilo, pero con esta nueva medida el Ejecutivo permite que sean utilizados durante la fase de las entrevistas de "miedo creíble", como se conoce al proceso por el cual muchos cubanos y migrantes de otros países tienen que probar que su integridad física podría correr peligro si son devueltos a su país de origen.
La Administración de Joe Biden estima que los nuevos estándares solo afectarán a una pequeña cantidad de migrantes.
En concreto, aseguró el DHS, la norma afectará a quienes tienen un historial criminal serio o están vinculados a actividad criminal. "Y eso es solo un porcentaje pequeño de todas las personas" que son detenidas cada día en la frontera sur, señaló un funcionario de alto rango en una llamada con periodistas citada por EFE.
La norma se orienta a las personas que "han sido condenadas por un delito particularmente grave, participaron en la persecución de otros, son inadmisibles por motivos de seguridad nacional o relacionados con el terrorismo, o para quienes existen motivos razonables para considerarlos un peligro para la seguridad de los Estados Unidos".
Las personas a las que se les niega la posibilidad de solicitar asilo, son expulsadas a México de manera inmediata o entran en un proceso formal de deportación, dependiendo de su nacionalidad.
El funcionario del DHS precisó que si bien se detiene a cualquier persona que se considere que representa una amenaza para la seguridad pública, "la determinación de elegibilidad para el asilo no se toma actualmente hasta una etapa posterior del proceso, en la adjudicación de méritos de las solicitudes de asilo y de retención de expulsión".
Pero la norma ahora propuesta "permitirá a los funcionarios de asilo considerar estas prohibiciones de asilo y la retención de la expulsión durante la evaluación inicial de 'miedo creíble', que ocurre pocos días después de que se encuentra a una persona".
"La regla propuesta que hemos publicado hoy es un paso más en nuestros esfuerzos continuos para garantizar la seguridad del público estadounidense, identificando y eliminando más rápidamente a aquellas personas que presentan un riesgo de seguridad y no tienen base legal para permanecer aquí", declaró el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
"Seguiremos tomando medidas, pero solo el Congreso puede arreglar lo que todos coinciden en que es un sistema de inmigración fallido", agregó, en referencia al debate político en EEUU, que en pleno año electoral ha colocado el tema fronterizo como uno de los asuntos de discusión fundamentales.