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Política

Hay una 'causa de raíz' en la apatía de los jóvenes cubanos sin estudios o trabajo, admite el Gobierno

En un intento por salir del anacronismo en que está sumida, la UJC aprueba nuevos estatutos.

La Habana
Sesión del XII Congreso de la UJC en La Habana.
Sesión del XII Congreso de la UJC en La Habana. @AylinAlvarezG/ X

El Gobierno cubano admitió que hay una "causa de raíz" en el hecho de que un número considerable de jóvenes cubanos no quieran estudiar ni trabajar, sin revelar ese problema de fondo ni proporcionar cifras.

Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social, quien participa en la comisión de políticas sociales del XII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), dijo a la oficial ACN que en la actualidad se dirigen los esfuerzos a "cambiar enfoques desde los puestos decisores, en función de prevenir y transformar las problemáticas sociales que puedan afectar a ese grupo generacional en los contextos laborales, en lugar de solo atenderlos cuando el problema ya está creado".

"No se puede asumir desde las instituciones que todos los jóvenes son malos y que ellos no quieren estudiar ni trabajar porque sí, cuando siempre hay una causa de raíz que está provocando esa situación y hacia ella se deben dirigir todas las acciones y estrategias para revertirla", dijo Feitó Cabrera.

En febrero de 2023, durante una reunión con dirigentes de la UJC en Ciego de Ávila, la doctora en Ciencias Keyla Estévez García, directora del Centro de Estudios de Juventudes, informó que en Cuba había en ese momento 800.000 jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo.

La ministra omitió que esta situación sigue dándose en medio de retos demográficos y sociales como la baja tasa de natalidad, las insatisfacciones de los egresados de nivel superior en sus labores profesionales, la desmotivación a desarrollar proyectos de vida en Cuba y la emigración masiva.

Según Feitó Cabrera, hay resultados positivos alcanzados con las ferias de empleo —este año están programados cuatro a nivel nacional—, donde se ha logrado llevar a los empleadores a las comunidades. La ministra dijo que estos espacios han tenido un "especial impacto en la reinserción laboral de personas desvinculadas al romper muchas de las barreras burocráticas de la oficina y el papeleo".

Sin embargo, la ministra admitió, sin ofrecer detalles o citar ejemplos concretos, que se registra "informalidad en el empleo que incide a su vez en la vulneración de ciertas garantías".

"Esta realidad repercute en que, en algunos casos donde se incurre precisamente en ambientes de irregularidad, se pasan por alto esas cuestiones, lo cual constituye una seria violación de la legalidad vigente", añadió.

Según Feitó Cabrera, desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social "se promueven protocolos de actuación ante cualquier manifestación de violencia, discriminación y acoso en el ámbito laboral, lo cual incluye por supuesto no contar con contrato de trabajo".

La ministra anunció modificaciones al Código del Trabajo, previstas a presentarse en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular del mes de diciembre. Dijo que requerirá "una amplia consulta especializada y popular para recoger temas como la superación profesional, el cumplimiento del servicio social, la flexibilización de la contratación, el pluriempleo, el trabajo a distancia y las prácticas laborales, entre otros asuntos de gran interés".

Nuevos estatutos

Durante la primera jornada del XII Congreso de la UJC, quedaron aprobados los nuevos Estatutos de la organización, un intento por salir del anacronismo en que está sumida la gestión de la cantera del Partido Comunista en la sociedad cubana actual.

Yasmani Rodríguez La Rosa, miembro del Buró Nacional de la UJC, dijo que un debate suscitado en la militancia generó 5.106 planteamientos que se concretaron en 21 modificaciones.

Dijo que lo aprobado está en correspondencia con la Constitución aprobada en 2019, los resultados del VIII Congreso del PCC y con la denominada Estrategia de la UJC que busca "dinamizar la vida de la organización, consolidarla como vanguardia real, acrecentar su alcance e influencia y perfeccionar la labor político-ideológica".

Las autoridades cubanas se han mostrado sumamente preocupadas desde 2022 por el desinterés de los militantes de la UJC en ingresar al Partido Comunista de Cuba (PCC). En marzo de ese año, en una reunión de la organización encabezada por Miguel Díaz-Canel, el secretario de Organización del Comité Central del PCC, Roberto Morales Ojeda, calificó de "preocupante" el número de jóvenes que no transita de la UJC al PCC y recomendó extender el trabajo político-ideológico no solo a sus centros de trabajo o de estudio, sino también a "los entornos digitales".

La UJC no ofrece cifras de su militancia. El periódico Juventud Rebelde dijo en 2008 que la membresía era de unos 600.000 militantes, pero probablemente no sobrepasa los 390.000 miembros, de acuerdo con estimaciones del periodista Roberto Álvarez Quiñones en un artículo publicado en DIARIO DE CUBA.

En enero se filtró el audio de una reunión por la petición de baja de una militante de la UJC en su Comité de Base. El material exponía las diferentes intervenciones de dirigentes y miembros de la organización y constituyo una prueba más del creciente desinterés de la juventud cubana por mantener algún vínculo político con el régimen y la preocupación de este al respecto.

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5 comentarios

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La respuesta es muy sencilla. Si hace 30 o 40 años atrás una parte de esa juventud aún creía en el régimen y otra nada despreciable, tenía que fingir para poder estudiar, tener algún logro profesional o tratar de mejorar su pobre economía, también existían la llamada ley de peligrosidad para los jóvenes que no estudiaban ni trabajaban, las posibilidades de emigrar eran muy remotas por lo que había que resignarse a tratar de vivir lo mejor posible. Hoy en día no existen esos escasos estímulos, y la gente no espera nada del gobierno, que los obligue a seguir fingiendo. Hoy en día ser militante comunista es más una deshonra ante los ojos de la población y ya no trae ningún beneficio

Los masters del cinismo. La culpa de la desidia de todo el pueblo cubano es su gobienro. La falta de futuro, incentivos ára vivir. Esos mismos jóvenes. la mayoría, una vez en el extranjero, trabajan como bestias por un futuro mejor que depende netamente de ellos.

MAS BABA

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El comunismo es el culto al resentimiento, la vagancia, la envidia, la hipocresía y la extorsión.

Por eso, después de décadas de fomentar estas cualidades socialistas en varias generaciones de avasallados, ninguno quiere laborar en las plantaciones controladas e ineficientes de los amos, e incluso muchos de esos jóvenes y viejos siguen con la alérgica costumbre de rechazo al trabajo después de escapar del campo de concentración.

Recuerdo una sobrina mía,hace como 40 años atrás le pedían militancia de los jóvenes comunistas para trabajar en una oficina del turismo.Ella optó por otro empleo ,pues para obtener el "carnecito" de jóvenes comunistas tenías que hacer guardia del CDR,trabajos voluntarios, familia integrada,defensa etc,etc.Hoy cualquier delincuente semi analfabeto y chivaton puede militar en la organización chivatiente.Ya en aquella época se priorizaba a militantes contra preparación profesional para los empleos.Pues se priorizaba la fidelidad a la " robolución" primero que el desempeño laboral.Cuando el Mariel te encontrabas los carnés de militantes del partido tirados cerca de la embajada del Perú...