Desde este 7 de marzo, los pescadores privados cubanos no necesitarán tener un contrato con una entidad del Estado para comercializar sus productos. En esa fecha, entrará en vigor la Resolución 16/2024, mediante la cual el Gobierno suprime esa exigencia.
La norma, aprobada por el Ministerio de la Industria Alimentaria y publicada en la Gaceta Oficial de la República este 4 de marzo, elimina "el requisito previo para el otorgamiento de la Licencia de Pesca Comercial no Estatal, de tener concertado contrato con una entidad autorizada, para la comercialización de sus productos".
Según la resolución, las especies cuya pesca se autoriza a los pescadores cubanos no vinculados al sector estatal son "peces, túnidos, ostiones, almejas, jaiba y camarones marinos, en este caso, fuera de las lagunas costeras, en aguas de la plataforma insular". Queda excluida la langosta.
La norma establece además un proceso de conciliación trimestral entre la Oficina Nacional de Inspección Estatal y los pescadores "sobre las capturas realizadas mediante la entrega de una Declaración Jurada según el modelo actualizado, que como Anexo Único se acompaña a la presente"
Aunque los pescadores no necesitarán de un contrato con una entidad estatal, la comercialización de sus productos se realizará "de acuerdo a las decisiones que al respecto adopten los gobiernos locales", acota la resolución.
En sus por cuánto, la resolución recuerda que, en octubre de 2022, el entonces ministro cubano de la Industria Alimentaria aprobó la Resolución 52 que introducía "de manera experimental, cambios en la comercialización de los productos provenientes de la pesca comercial no estatal".
El Gobierno decidió hacer permanente la modificación introducida de manera experimental casi dos años atrás, luego de analizar los resultados de la aplicación de la Resolución 52.
Los cubanos apenas consumen 8,3 libras (3,8 kilogramos) de pescado al año, según el propio Ministerio de la Industria Alimentaria.
En diciembre de 2021, cuando la Ley de Pesca llevaba más de un año vigente (desde agosto de 2020), el Gobierno les quitó las esperanzas a los cubanos de comer más pescado y afirmó que la norma no se había aprobado con ese objetivo.
En junio de 2023, la viceministra de la Industria Alimentaria, Mydalis Naranjo Blanco, dijo en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda que los mares que rodean la Isla no tienen peces suficientes para el consumo de la población.
Poco más de una semana después, el Gobierno anunció la exportación de 94 toneladas de camarón rosado capturado en el mar Caribe, al sur Ciego de Ávila.
Además, DIARIO DE CUBA encontró —a través del sitio Trading Economics y a la base de datos Comtrade de las Naciones Unidas, representativa de más del 99% del comercio mundial de mercancías— que, contrario a lo que dicen los funcionarios oficiales, sí hay producción pesquera en Cuba. Pero no para los habitantes de la Isla.
De acuerdo con las cifras oficiales de Canadá, ese país importó solo en 2022 productos de los mares cubanos por un valor de 9,44 millones de dólares, por debajo de los 11 millones de 2021 y de los casi 12 millones de 2019.
