La llegada a Cuba de buchitos de productos alimenticios, en medio del hambre generalizada que golpea a la población, salta nuevamente a los titulares de la prensa oficial.
El medio estatal Adelante destacó un "operativo marítimo" realizado por el Ministerio de Transporte (MITRANS) para distribuir por todo el país 30.000 toneladas de arroz que arribaron al puerto de La Habana en un buque. Durante la posterior descarga del producto en Santiago de Cuba murieron tres trabajadores portuarios.
Varios ministerios se integraron para apoyar a los transportistas en el traslado del arroz a todas las bodegas del país, donde el producto básico en la dieta de los cubanos se venderá a través de la libreta de racionamiento, tras meses de atrasos y quejas de los consumidores.
Después de descargar una parte del contenido en la capital, el buque partió a Camagüey con unas 11.000 toneladas del alimento, que serán distribuidas en varias provincias del oriente cubano.
Según el director de gestión marítima y portuaria del MITRANS, Miguel Pineda López, la operación de traslado se replica en otras radas marítimas del país. En el puerto de Santiago de Cuba —donde ocurrió la muerte de tres trabajadores durante la operación— se descargaron y distribuyeron otras 10.000 toneladas para esa provincia y Guantánamo.
El funcionario explicó que las embarcaciones de los puertos de Batabanó, en el occidente, y de Cienfuegos, en el centro, se emplean para el traslado del arroz a la Isla de la Juventud y a Cayo Largo del Sur.
Pineda López adelantó que el ministerio prepara las operaciones de descarga del próximo mes, cuando deben arribar a Cuba otros barcos cargados de arroz. También aprovechó la oportunidad para recalcar que el país "sortea las dificultades del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos para asegurar la llegada y el reparto en tiempo de los alimentos a cada hogar cubano".
El régimen culpa, invariablemente, al embargo estadounidense de la falta de comida y productos básicos de todo tipo que enfrentan los cubanos. No obstante, EEUU es hoy el sexto país con mayor volumen de exportaciones a la Isla, según reveló el Anuario estadístico de Cuba del año 2022, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
La mayor parte del arroz que se consume en Cuba es importado o procede de donaciones. En la última década, la producción nacional se ha desplomado.
"En la década en curso la producción arrocera se ha visto muy limitada debido, en lo fundamental, a la carencia general de insumos, así como de las piezas de repuesto para las combinadas arroceras", dijo al diario oficial Granma hace un año Linares Morell, director de la División Tecnológica del Arroz del Grupo Empresarial Agrícola, adscrito al Ministerio de la Agricultura.
El funcionario advirtió que el Programa Integral del Arroz, un plan de ese Ministerio para alcanzar el autoabastecimiento del grano en el año 2030, difícilmente llegaría a cumplirse, pues de las 200.000 hectáreas necesarias para producir las 600.000 toneladas de arroz que constituyen la demanda nacional, en 2023 solo se podrían sembrar 68.000.
En febrero de 2022, campesinos y productores cubanos se quejaron de las afectaciones que provocaba a la producción arrocera la Tarea Ordenamiento, implementada por el Gobierno en 2021.
El director de industria de la empresa José Manuel Capote Sosa, Maikel Suárez Torres, dijo al medio estatal Granma que para la entidad el panorama no había sido alentador y que los gastos seguían superando a los ingresos.
En diciembre de 2023, el entonces ministro de Economía, Alejandro Gil —defenestrado a inicios de febrero— admitió el fracaso de la medida, aplicada durante el peor momento de la pandemia de Covid-19 en Cuba.
