El embajador de Rusia en Cuba, Víctor Koronelli, ofreció una entrevista al canal oficial ruso RT En Español en el que hizo un repaso acerca de la marcha de las relaciones entre Moscú y La Habana, pero no pudo demostrar que el estrechamiento de los lazos que prometió la "cubastroika" vaya más allá de las promesas.
En diálogo con el periodista cubano Oliver Zamora Oria, corresponsal de RT en Cuba, el diplomático del Kremlin se limitó a mencionar que entre las esferas de colaboración con Cuba está la industria y la agricultura.
Sobre la primera, señaló la inauguración en mayo de 2023 de la acería eléctrica de la Empresa Siderúrgica José Martí (Antillana de Acero), modernizada gracias a un crédito de más de 100 millones de dólares de Moscú.
En cuanto a la agricultura, Koronelli dijo que con las autoridades cubanas "está trabajando una empresa bien importante rusa, Progres Agro, que estudia las posibilidades de invertir en la producción y elaboración de azúcar".
En mayo de 2023, durante la XX sesión de la Comisión Intergubernamental para la colaboración económico-comercial y científico-técnica entre Moscú y La Habana, el asesor del presidente del grupo de empresas Progress Agro, Alexander Bogatyr, y Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Empresarial de la Industria Azucarera, Azcuba, firmaron un memorándum de colaboración. Por lo que dice Koronelli, desde entonces no hubo avances al respecto.
El embajador agregó, sin ser específico, que también hay proyectos en la producción de energía, y citó la construcción de nuevos bloques de generación eléctrica en Cuba. Asimismo, mencionó de pasada iniciativas de negocios en el transporte.
Koronelli sí se extendió en el tema de los negocios turísticos que, dijo, es "una de las áreas más atractivas para los empresarios rusos". Subrayó la existencia de diez vuelos semanales entre Rusia y Cuba, sobre todo en dirección al balneario de Varadero y el destino de sol y playa de cayo Coco.
"Hay muchos proyectos conjuntos para realizar. Los empresarios siguen trabajando, pero hay que tener en cuenta que cualquier proyecto es factible y tiene perspectivas cuando es interesante para ambas partes", acotó.
Luego reconoció: "Las relaciones económicas no tuvieron tanto volumen como nuestros contactos políticos, pero está mejorando la cosa".
Respondiendo por escrito a las preguntas pactadas con su entrevistador, el diplomático reiteró un dato lanzado a mediados de 2023 desde Moscú: que entre enero y agosto de 2023 el intercambio comercial bilateral aumentó ocho veces en comparación con igual periodo de 2022.
Como advirtiera la economista Rafaela Cruz a DIARIO DE CUBA, esas cifras no son creíbles. "Veamos: en 2022, Cuba importó 451 millones de dólares —casi todo petróleo y derivados— desde Rusia. Si multiplicamos eso por ocho o nueve veces, estaríamos hablando de importaciones superiores a los 3.500 millones, lo que significaría que casi el 25% de las importaciones cubanas en 2023 provinieron de Rusia. Algo que, sencillamente, no es cierto", subrayó.
Koronelli confirmó que las relaciones políticas están en excelente nivel y tienen una dinámica muy intensa, y aseguró el apoyo de Moscú a La Habana en su conflicto con Washington. "Cuba siempre está apoyada por Rusia en su lucha antibloqueo", dijo.
Asimismo, agradeció al régimen cubano por lo que calificó como "su muy equilibrada postura en torno a la turbulencia geopolítica actual, y por reconocer que es la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia la causa fundamental del conflicto de Ucrania".
En la entrevista, ni el diplomático ni el periodista tocaron dos temas esenciales: los prometidos cargamentos de petróleo de Rusia para Cuba que no han llegado a la Isla y el reclutamiento de cientos de cubanos para ser llevados a la nación euroasiática como carne de cañón del Ejército del Kremlin en su invasión de Ucrania.
La teta de la vaca rusa está seca, y para siempre.