Un total de 204.745 turistas llegaron a Cuba en noviembre, según cifras preliminares de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), con lo que el país rompió la barrera de los 200.000 visitantes recibidos, por primera vez en seis meses. No obstante, la cantidad no alcanza para cumplir el pronóstico del Gobierno de recibir 3,5 millones de visitantes internacionales en 2023.
La Isla había superado los 200.000 turistas por última vez en abril, cuando arribaron 231.658. El pico de visitantes internacionales se alcanzó en marzo, con 263.470.
Los números de noviembre, que coinciden con el inicio de la temporada alta en Cuba, muestran un importante repunte respecto a los seis meses previos. Pero la probabilidad de que lleguen los 3,5 millones de visitantes que esperaba recibir el Gobierno continúa siendo remota.
Para que el pronóstico gubernamental no se incumpla por segundo año consecutivo, en diciembre tendría que llegar a Cuba una cantidad de turistas que no ha arribado al país en ningún mes de 2023.
Al cierre de noviembre, el país había recibido 2.177.830 visitantes internacionales —800.605 más que en el mismo período de 2022— pero necesitaría más de 272.000 turistas en lo que queda de año, algo que el Gobierno no parece considerar posible.
De acuerdo con las cifras oficiales de la ONEI, Canadá se ratificó como el principal emisor, con 822.825 turistas y un crecimiento del 192,2% con respecto al año pasado.
Detrás aparecen Rusia (164.197), Estados Unidos (143.904), España (83.173), Alemania (63.492) y México (56.231). El arribo de visitantes de estos países aumentó entre el 110% y el 343%, con respecto a 2022. Las visitas de cubanos residentes en el exterior se incrementaron en un 109,7%.
Aún así, Cuba se ha mantenido a la cola de la recuperación del sector turístico en el Caribe, encabezada por Costa Rica, Cancún y República Dominicana.
A mediados de diciembre, el ministro cubano de Economía y Planificación, Alejandro Gil, admitió que de la meta de los 3,5 millones de visitantes esperados, se prevé que apenas se superen los dos millones, un 43% por debajo de lo anticipado, si bien un 50% mejor que en el año anterior, pero lejos de las cifras de 2019.
Sería del segundo año consecutivo en el que la Isla no logra su objetivo en el sector turístico, que aún no ha recuperado los entre cuatro y cinco millones de visitantes que registró antes de la pandemia de Covid-19.
Para 2024, el Gobierno fijó una meta de 3.100.000 visitantes. El nuevo objetivo está por debajo de la previsión inicial para 2023, aunque está por encima de los menos de 2,5 millones de turistas que finalmente esperan recibir las autoridades cubanas este año.
La baja recuperación del turismo contrasta con la inversión estatal, que privilegia este sector en detrimento de la Salud Pública y la Agricultura, en medio del colapso sanitario la crisis alimentaria que golpea a los cubanos.
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