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Escasez

Las autoridades de La Habana anuncian más control en la venta de pañales y toallitas húmedas

Ahora habrá que enseñar la tarjeta de embarazada o la tarjeta del menor, y la venta será anotada en la libreta de abastecimiento.

La Habana
Venta de culeros desechables en La Habana.
Venta de culeros desechables en La Habana. Tienda La Infancia

Según anunció el Gobierno de La Habana, a partir de este miércoles quedará regulada de forma permanente la venta de pañales y toallitas húmedas en las Tiendas Caribe y Cimex en los municipios de La Habana. Esta medida de las autoridades pretende limitar el campo de acción de los revendedores, que compran en las tiendas del Estado y luego lo venden a un precio mucho mayor en el mercado informal.

Ahora, para comprar este tipo de producto, será necesario mostrar la tarjeta de embarazada a partir de la semana número 26 o la tarjeta del menor hasta los dos años, 11 meses y 29 días, informó en redes sociales Julio A. Martínez Roque, coordinador de objetivos del Gobierno de La Habana. Tras la venta, el registro de la compra quedará anotada en la libreta de abastecimiento del municipio donde se compra o reside, "según corresponda", explica el documento.

Con la nueva medida, que antes tenía carácter provisional y ahora es de carácter permanente, los Consejos de Administración Municipal son los que deben decidir, en función de "los inventarios existentes", la frecuencia para vender los dos paquetes de pañales y uno de toallitas húmedas por persona que fija la regulación.

Además, se le otorga a los Consejos Municipales la facultad de "evaluar y decidir la venta" a quienes padecen "enfermedades crónicas y agudas" y también necesitan esos productos.

En el post del gobierno de Plaza de la Revolución varios internautas dejaron sus dudas y quejas, así como también denuncias sobre el mal actuar de los trabajadores de las tiendas.
Yariadnis Reyes López se pregunta: ¿Van a abastecer toda La Habana de culeros y toallitas húmedas?. 

La usuaria considera que en los municipios periféricos "es imposible" comprar estos productos, "porque no hay" y cuando venden en una de las tiendas los trabajadores "hacen lo que les da la gana". "Ellos son los que llaman a los revendedores y le es más fácil salir rápido de la mercancías para no trabajar", denunció. 

Por su parte Ana María Silió es de la opinión que este tipo de medidas son inútiles porque, según su experiencia, "primero compran los revendedores y, si queda, entonces los que realmente lo necesitan". También recomienda a las autoridades visitar la tienda La Infancia (ubicada en 23 y 6, en El Vedado), las Galerías de Paseo y otras.

Para Yahima Solis la solución sería que se pudiera "asegurar que la distribución por municipios de esos productos sea equitativa" porque asegura que, al menos en Habana del Este, más específicamente en Alamar, "hace muchísimo tiempo que esos productos brillan por su ausencia".

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2 comentarios

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Profile picture for user pim-pam-pum

Ahí está la continuidad de la que tanto habla el D.C. : continuidad de la miseria.
Asco de gente.

Igual sale más rentable "castrar" a todos los no-arco-iris.
Aunque visto lo visto creo que llevan castrandonos desde el 59.