Inflación
El divorcio entre salarios y precios, un látigo para los trabajadores cubanos
'No tenemos a dónde acudir, y ¿quién responde? No hay ni esperanza', dice una residente en Guantánamo.
Un agromercado en Guantánamo.
Un agromercado en Guantánamo.
El régimen cree que con el alza de los precios se puede aumentar la productividad y de esas manera compensar la inflación con la oferta y la demanda (que de hecho no existe). Ese mecanismo funcionaría si el país tuviera una economía de mercado que se regularía sola través del consumo y la producción de bienes, pero con una economía centralizada como la de Cuba, es una falacia; una ilusión donde los que sobreviven son los que tienen dólares, pero el resto de la población vive en la miseria. No saben qué inventar para no aceptar que la única solución a los problemas económicos del país pasa inexorablemente por la libre empresa y la economía de mercado.