Sandra, una madre holguinera de 31 años, está pasando tremendo trabajo atendiendo sola a sus dos hijos, porque su esposo recientemente ha salido del país para migrar. Doybel, su hijo mayor, tiene 11 años y Lesly apenas dos. Alexey, su cónyuge, es otro padre de familia, otro joven y otro cubano de los que están en México "esperando que le llegue el turno por la aplicación para pasar a EEUU", explica ella.
"Hay que sacrificar a la familia para poder echar adelante a la propia familia. Los niños y yo lo extrañamos muchísimo y casi todos los días lloramos mientras hablamos por Whatsapp, pero tenemos que ser fuertes. También tenemos miedo que le pase algo, ¡quiera Dios que no! Hice hasta una promesa a la Virgen del Cobre, para cumplirla cuando venga la primera vez de visita", dice Sandra.
"Sabemos que va a ser difícil hasta que él pase (a EEUU) y comience a trabajar, para mandarnos dinerito y mejorar un poco, pero vamos a aguantar lo que sea. Estar separados por tanto tiempo es terrible y pone a prueba el matrimonio. Eso siempre es un peligro. Pasarán muchos años hasta que nos pueda sacar, pero es el único camino para salir de esta miseria. No se ve otro", añade.
"Aquí nos matamos trabajando y no avanzamos ni un paso. Todo se va en comida y ropa para los niños y ni siquiera se tiene la ropa ni la comida necesaria. Aquí el trabajo no vale nada, por eso hay que irse y pagar el precio de estar lejos. Y si protestas te meten preso. Ya yo estaba asustada con mi marido porque estaba hablando muy suelto y 'esta gente' te hace tierra en un momentico. Mejor que se vaya y arreglamos al menos nuestra vida", dice Sandra con resolución.
Con una hija víctima de la trata de mujeres
Yaumara y Henry tienen dos hijos, un varón de 25 y la hembra de 21. "Mi sueño era que estudiaran en la universidad como nosotros, pero no fue posible convencer a la hembra, desde que estaba en doceno grado no quiso. Y el varón, después de entrar por Arquitectura, la dejó en segundo año para dedicarse al trabajo por cuenta propia. Costó, pero tuvimos que entender que son tiempos diferentes y ellos sacan su cuenta y no quieren perder el tiempo ni ser engañados como lo fuimos nosotros", dicen.
"Sin embargo, tuvimos contratiempos: mi hija Elaine cayó en las garras de un traficante de mujeres cubano que vive allá, (en Florida), y se hizo pasar por novio de ella. Salió por la travesía y pasó por Tijuana. Al llegar le quitó los documentos y la drogaba para que se prostituyera y para bailar 'en el tubo' (un club de pole dance), con amenazas violentas y una deuda de miles y miles de dólares que debía pagar".
"Según supimos hace poco cuando nos enteramos, le decía que la deuda era de tres veces lo que había costado la salida hasta allá. Y nosotros sin saber nada aquí, pensando que todo estaba bien, porque el mismo descarado nos mandaba de todo, mucha comida, y nos decía que estaba asegurada con él".
"Una amiga la ayudó y se le fugó. Por suerte luego tuvo un novio que la ayudó a enfrentar al tal traficante y aceptó un acuerdo de pago de lo que gastó en la travesía solamente y como ganancia lo que ya le había sacado explotándola sexualmente. Es horrible ese bajo mundo y felizmente ya está libre de eso", afirma.
"Le va bien allá, trabaja en una boutique y nos ayuda en lo que puede. Duele reconocer que si no fuese por su ayuda, a pesar de lo que le tocó pasar, estuviésemos muertos de hambre ahora que con nuestros salarios de educadores, ¡licenciados!, no nos alcanzan ni para tres días", concluyen.
¡Se está yendo toda la familia!
La familia Rodríguez Sablón es bastante numerosa y unida. Hace cinco años atrás solo uno de sus integrantes había emigrado ilegalmente en una embarcación rústica. "Cuando venía casi todos los años, la casa de los viejos se llenaba, era la excepción él por allá y esto aquí en el mismo lugar de siempre", cuenta Arístides, el mayor de los hermanos.
"De ahí para acá una sobrina desertó de una misión médica en Venezuela y se fue para EEUU; y en las travesías ya han salido nueve nietos; siete sobrinos míos y mis dos hijos, aparte de otro hermano mío que se fue también", añade Arístides.
"De ellos, hay todavía tres en México. Pero no es el final: hay otros dos esperando la fecha para volar para Nicaragua y no faltan los que tienen la expectativa de ser ayudados por los que se están yendo ahora, cuando se establezcan y mejoren. Es decir, ¡que se está yendo toda la familia!", concluye.
El tema migratorio es ahora mismo, junto con la crisis económica con inflación escalonada y desabastecimiento de productos de primera necesidad, uno de los más importantes en el debate público. Reportes noticiosos cifran en más de 20.000 los cubanos acantonados en el sur de México a la espera de una cita por la aplicación CBP ONE para migrar a EEUU.
Pero la cifra es solo una "fotografía" del momento, porque constantemente están fluyendo a las citas y entrando otros, al parecer en número superior procesado. La política de Biden de ofrecer un programa de parole humanitario a tres países, incluido Cuba, no ha detenido la migración ilegal a EEUU, y al Gobierno del Partido Comunista de Cuba parece seguir interesándole la migración como válvula de escape a las insatisfacciones populares y como potencial fuente de ingresos en dólares en concepto de remesas.
Se trata de una industria cruel, que usa como moneda de cambio el sufrimiento de la familia cubana, en no pocos casos su ruptura, y en el mejor de los casos, separaciones por muchos años. Está por estudiarse, por ejemplo, el impacto en el rendimiento escolar y en la disciplina del hecho de dejar a los niños con familiares allegados para migrar.
Triste, muy triste, el futuro de las familias cubanas. Y lo peor, es que esto no para por ahora. El Gobierno cubano quiere que el pueblo siga emigrando, por tanto sus medidas impopulares no van a parar. A los comandantes de la Revolución ya se les está acabando su cuarto de hora; ellos fueron muy crueles con el pueblo cubano; pero estos nuevos gobernantes con su CONTINUIDAD, son más despreciables que ellos; aquellos lo hicieron para sobrevivir; estos lo hacen por prebendas y mantenerse en la élite. En nombre del Socialismo, van hacer polvo a Cuba y a los cubanos.
Por ser tan cierto es triste, y por ser triste no deja de ser Cierto. Que duro lo que le ha tocado a los Cubanos. Que Dolor tan profundo.
La separación familiar tiene ramificaciones profundas en el tejido económico del país. Porque un ambiente democrático en el futuro no garantiza el regreso de la fuerza laboral a la isla. La transferencia de habilidades (know how) a la fuerza de trabajo también encuentra limitaciones importantes en una futura democracia; Cuba no cuenta con un -marco tecnológico- estándar acoplado a la globalización. No son pocos los estragos que causa el totalitarismo, tampoco son reversibles (los estragos) a corto plazo.